Mazón entierra la inmersión lingüística y convoca a las familias a elegir si sus hijos estudian en castellano

Cumple así una de sus promesas principales el Gobierno autonómico de Carlos Mazón, la de acabar con la imposición idiomática en las aulas, fruto de la inmersión lingüística en catalán impulsada en las dos anteriores legislaturas por Compromís y respaldada por el socialista Ximo Puig.

El conseller ha detallado que esta consulta se realizará «en periodo lectivo», durante la presentación de inicio del curso escolar 2024-2025. Se trata de un proceso «complejo» y por eso se tomó la decisión de aplicar la normativa en dos años. «Hicimos una transitoria para eliminar el problema que teníamos en las zonas castellanoparlantes, donde el Botànic había metido asignaturas troncales en valenciano, lo que no tenía ningún sentido porque allí la Llei d'Ús i Ensenyament declara claramente que son monolingües, sólo castellanas», ha subrayado.

Rovira ha incidido en que el modelo está hecho para que sean los progenitores los que decidan la lengua base, aunque considera que, en las zonas valencianoparlantes, que es donde se elige la lengua base, «se ha montado un sistema bastante equilibrado».

En concreto, «la diferencia entre un modelo y otro, como lengua base va a estar en torno a un 20 por ciento de asignaturas en un idioma o en otro, pero son los padres los que elegirán mayoritariamente qué lengua base quieren para sus hijos», ha afirmado.

Otra gran novedad relacionada con este aspecto de la lengua se va hacer realidad antes, previsiblemente en octubre: las certificaciones de valenciano. Su departamento trabaja «corriendo» para tener disponibles estos títulos acreditativos del nivel de valenciano (incluso el C1 que faculta para ejercer como funcionarios, el controvertido requisito lingüístico) porque tienen constancia de que hay «miles de alumnos esperándolas».

De hecho, esta homologación por haber cursado los ciclos educativos con la asignatura de valenciano aprobada o con más de un siete nota se ofrece con carácter retroactivo desde el año 2009, lo que entraña esas dificultades de tramitación a las que aludía el conseller.

Rovira ha subrayado que el curso que empieza «ha dicho adiós a un sistema de imposición del valenciano por una política de promoción y difusión, con reconocimiento al esfuerzo por aprender a través de la certificación automática de títulos».

También ha recordado otro cambio, el de que «las familias han podido elegir libremente el centro educativo para sus hijos gracias al distrito único».

En otro aspecto igualmente sensible para las familias, ha destacado que se ha cumplido el compromiso del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, «con un gran esfuerzo presupuestario de una inversión de cerca de 163 millones de euros para que la educación infantil de 0 a 3 años sea gratuita para todos los niños de la Comunitat».

Asimismo, el conseller ha destacado que «para reforzar la calidad y la excelencia educativa se ha modificado del curriculum de ESO, incrementando las horas semanales de Matemáticas, y se ha reforzado la lectura y el inglés». Asimismo, se introduce una nueva materia optativa sobre Educación Financiera en 1º de ESO y se recupera la asignatura de Música en tercer curso de ese cilo, «una seña de identidad propia de todos los valencianos», donde hay gran arraigo de las bandas. «Reintroducimos esta asignatura, que nunca debía haberse eliminado, y menos en una Comunitat como la valenciana», ha abundado.

Sin ir más lejos, el próximo domingo, 8 de septiembre, se va a celebrar la recuperación de esta asignatura con una concentración de bandas de música juveniles que se celebrarán de forma simultánea en las ciudades de Valencia, Castellón de la Plana, Alicante y Elche.