La luna de miel maldita en Singapur de Dani y Mireia: sin pasaporte y atrapados a 11.000 kilómetros por una pancarta contra Peter Lim
Un joven matrimonio de valencianistas espera la decisión de las autoridades del país asiático sobre su caso: la Ley contra el Vandalismo contempla multas de 700 euros
Los españoles retenidos en Singapur por protestar contra Peter Lim se enfrentan a una multa de 2.100 euros
Una luna de miel y el amor por los colores del Valencia Club de Fútbol han terminado convirtiéndose en una pesadilla para Daniel Cuesta y Mireia Sáez en Singapur. El joven aficionado valenciano difundió en redes sociales el pasado 3 de octubre unas imágenes con el lema de «Lim go home» con el que los hinchas de Mestalla llevan años reclamando la marcha del máximo accionista del club. Daniel posó frente a un hotel con la pancarta y ante una de las propiedades particulares en las que reside Peter Lim, donde colocó una pegatina.
En su periplo, también publicó un vídeo por las redes sociales que algún usuario hizo llegar a las autoridades locales. Nadie había llegado tan lejos hasta ahora en la oposición al magnate que controla la mayoría accionarial del Valencia Club de Fútbol. Sin embargo, el gesto le puede resultar caro. Por lo pronto, la pareja fuere interceptada en el aeropuerto de Singapur cuando tenían previsto proseguir su viaje de recién casados rumbo a Bali.
Las autoridades del país asiático les requisaron inicialmente los teléfonos móviles y se quedaron con sus pasaportes. Comenzó entonces una agonía que se prolonga seis días, en los que permanecen en un hotel que están pagando de su bolsillo y con sus redes sociales sin actividad.
Este pasado martes declararon ante la Fiscalía de Singapur, en una comparecencia en la que, siguiendo los consejos de la Embajada española, mostró el máximo arrepentimiento posible por los actos cometidos, con tal fin de abandonar el país a la mayor brevedad con el menor castigo posible.
A la espera de que se concreten los cargos que pesan contra la pareja, los dos jóvenes españoles están recibiendo asistencia del personal de la Embajada en Singapur desde el momento en el que quedaron retenidos. La Ley de Vandalismo del país asiático establece que fijar «cualquier anuncio, factura o aviso, o cualquier papel contra o sobre cualquier edificio, pared o valla o escribir, desfigurar o marcar dicha pared o valla del edificio con tiza o pintura, o de cualquier otra manera» podría ser castigado con multa de mil dólares singapurense, al cambio, un total de 700 euros.
Mientras, a más de 11.000 kilómetros de distancia, las autoridades políticas, como la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, han expresado su solidaridad con la pareja retenida y su familia con la esperanza de termine la pesadilla en la que se ha convertido su luna de miel con escala en Singapur. Las Administraciones españolas han apelado a la prudencia a la espera de la resolución del caso del matrimonio en los próximos días.
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