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La Justicia belga no investigará como asesinato la muerte del camionero por una tapa de alcantarilla lanzada por unos jóvenes

El juez cambia la calificación del caso y rebaja así las posibles condenas a los acusados, que se entregaron y confesaron su acción desde un puente de la autopista

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«No fue un accidente, fue un asesinato»: los jóvenes que mataron a un camionero alicantino en Bélgica tomaron óxido nitroso

La víctima mortal, camionero Gheorghe Tibil, junto a una imagen del vehículo con el parabrisas reventado por la tapa de alcantarilla. ABC
José Luis Fernández

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La Justicia belga no investigará como asesinato la muerte del camionero de una compañía alicantina tras recibir el impacto de una tapa de alcantarilla lanzada intencionadamente por cinco adolescentes -dos de ellos, menores de edad- desde un puente de la autopista.

En contra del planteamiento inicial de la Fiscalía y de las demandas de la empresa Castillo Trans -que se ha personado en la causa- y del clamor del sector transportista español por la acción perpetrada después de haber consumido óxido nitroso, el juez encargado del caso considera legalmente el posible delito únicamente como «obstrucción maliciosa o malintencionada del tráfico que causó la muerte».

Eso entraña una rebaja de las posibles penas para los condenados, que pasan de una cadena perpetua a entre 20 y 30 años como máximo, que podría reducirse si se consideran atenuantes, aunque no se consideraría ese «gas de la risa» como tal.

Según han publicado varios medios de comunicación en Bélgica, los cinco sospechosos se entregaron cuando uno de ellos acudió a la Policía, una vez que conoció la noticia de la muerte y confesó su implicación, además de delatar a los otros cuatro, quienes aseguraron a los agentes que habían decidido también hacer lo mismo.

Al parecer, el primero en declarar pudo ser el instigador, otros dos usaron una cuerda (como la que se encontró en el lugar del impacto) para arrojar la pieza de veinte kilos de peso desde el puente y los otros dos quedaron al margen.

Mientras se conocen estos detalles de las circunstancias de este ataque mortal, en el entorno de la víctima sigue la conmoción y el dolor por esta tragedia y se ha conocido por un hermano que Gheorge Tibil tenía intención de casarse.

Su empresa -en la que trabajaba desde 2014- ha convocado para este domingo 19 de mayo un paro de cinco minutos y una pitada de camiones, coches y motos, en protesta por su muerte y a modo de homenaje a Tibil a las 13.00 horas, coincidiendo con el entierro, en Benejúzar (Alicante), donde residía, según ha indicado Castillo Trans en un comunicado.

A este paro se han sumado entidades como la Asociación Española de Empresarios de Transporte Bajo Temperatura Dirigida (Atfrie) -de la que Castillo Trans es asociada- y otras asociaciones europeas.

Atfrie ha animado en un comunicado a la participación de sus asociados en la protesta para «rendir homenaje y recordar al buen profesional y buena persona» que era Tibil, tras morir a causa de «una acción homicida y cruel».

Gheorghe Tibil, un hombre de nacionalidad rumana de 50 años de edad, viajaba acompañado de su mujer durmiendo, también chófer como él, que había conducido poco antes del impacto mortal, y que se despertó y pudo controlar el vehículo sin causar ningún accidente.

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