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«Si los hosteleros quieren más camareros tendrán que subir los sueldos y mejorar las condiciones laborales»

Jesús Soriano, gestor de la popular cuenta @soycamarero, defiende «mejorar la calidad de vida» de estos trabajadores con menos turnos partidos y más días libres a la semana

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Jesús Soriano gestiona las redes sociales de @soycamarero ABC
David Maroto

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Amar el trato cara el público, socializar, escuchar y tener una mente abierta para entender las peculiares formas de ser de la persona que se esconde tras un café solo, unas tostadas, una cerveza o un refresco. El noble arte de estar detrás de la barra. Una profesión tan vocacional como estoica y sufrida, que Jesús Soriano (Alzira, 1987) abandera desde @soycamarero mientras navega por la aciaga travesía de la precariedad con convenios incumplidos, turnos partidos, sueldos bajos y la falta de modales de algunos clientes.

Este valenciano, que porta el mandil y la bandeja desde hace veinte años, se ha convertido en una especie de 'Defensor del Camarero' a través de las redes sociales, donde sus diferentes cuentas aglutinan cerca de 600.000 seguidores. Lo que empezó como un hobbie para compartir experiencias y anécdotas entre compañeros, se ha convertido en una plataforma de denuncia contra ofertas de trabajo y condiciones laborales indignas, así como las impertinencias de algunos usuarios que se citan en los bares y restaurantes de España.

«La gente se ha cansado», sostiene Jesús a ABC. El influencer defiende que la situación laboral que vive el sector hostelero «viene produciéndose desde hace mucho tiempo», aunque reconoce que la inflación actual ha podido encrudecerla. No obstante, no lo considera una excusa, pues «cuando tenía 18 años trabajaba por 700 euros con jornada completa y librando tan solo un día». «No se pueden escudar en este problema y mucho menos ofrecer como solución pagar menos a los camareros y no respetar su convenio», subraya.

Gracias a la aceptación mediática de sus redes sociales, este incombustible tabernero participa en programas de televisión donde debate con empresarios sobre diferentes temas relacionados con la hostelería. Algunos de ellos, le aplauden por sus publicaciones, muchas con tono satírico y otras de plena denuncia por situaciones que considera injustas y desproporcionadas.

«Varios hosteleros me dijeron que nunca habían visto estos casos virales de condiciones laborales precarias que denunciamos desde nuestra cuenta y luego me enteré que algunos de ellos eran los que las habían ofrecido», relata Jesús a este periódico. «De cara a la galería es muy bonito echar la culpa a los demás, pero la realidad es otra y es un secreto a voces», manifiesta.

Otro de los argumentos -o más bien prejuicios y mantras extendidos- con los que tiene que lidiar a diario este camarero es que «los trabajadores prefieren cobrar pagas de Ertes, Eres y demás» y que «somos unos vagos». Sobre ello, reflexiona, «si de verdad estábamos mejor cobrando estas ayudas en relación a los contratos, que en muchos casos eran de 300 euros, qué nos estaban pagando estos empresarios para no querer ir a trabajar».

«Algunos de los que se han quejado de esto, llorando en la televisión, les he tendido la mano para publicar sus ofertas de empleo en mis redes sociales. Me las han pasado y luego me he enterado por mensajes de candidatos que lo que ofrecían era mentira», añade @soycamarero.

¿Se arregla pagando más?

Durante la campaña estival de 2022, diferentes empresarios han manifestado las dificultades a la hora de encontrar mano de obra, como por ejemplo ocurrió en los establecimientos hosteleros de la costa alicantina de Benidorm. Una polémica también acuciada desde el Gobierno con las declaraciones de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo central y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien aseguró que la escasez de empleados se acabaría subiendo los sueldos.

Algunos de estos hosteleros clamaron contra Díaz tildando sus palabras de «titular propagandístico», al mismo tiempo que apuntaban a cómo la pandemia había cambiado el sentir de los jóvenes a la hora de buscar empleo estacional. Para Jesús Soriano, «el problema lo tienen estos empresarios y no los trabajadores», ya que «si de verdad ofrecieran buenas condiciones laborales harían que creciera la vocación por una profesión que actualmente no da para vivir».

«Hacer la hostelería bonita depende de todos y no solo depende de subir los sueldos», defiende el influencer valenciano, «sino que también es necesario respetar los derechos de los trabajadores para que puedan compaginar su trabajo con su vida personal sin turnos partidos durante seis días a la semana». «Yo estoy del lado de los empresarios de verdad, los que ofrecen condiciones dignas acordes al convenio, los que van de empresarios, se lo pasan por el forro y pagan miserias no son hosteleros ni empresarios», esgrime.

Asimismo, no comparte el razonamiento de que no ya hay camareros en España: «Claro que sigue habiendo, pero muchos se han ido del país o han cambiado de sector; pero es más fácil quejarse y culpar a los demás porque antes ibas a una entrevista y si no te convencía el candidato tenías a cien detrás y ahora se giran y no queda nadie».

«El cliente no siempre tiene la razón»

Por otro lado, no todos los quebraderos de cabeza de los camareros corresponden a su relación laboral con el jefe, pues la falta de modales -e incluso de educación- de algunos comensales también perjudican a su resistencia mental. «Quitaría el eslogan de que el cliente tiene siempre la razón, porque no es así», remarca Jesús.

«Los clientes cuando entran a otros sitios como bancos, supermercados o centros médicos parecen ser más educados que en los bares. No cuesta nada ser amable, decir buenos días y adiós, tener empatía y paciencia con la persona que te está atendiendo», critica.

Al respecto, argumenta que «la gente se ha acostumbrado que en un bar o restaurante se puede quejar de todo». Soriano señala que «no se lo toman como una empresa, te chistan, te ponen malas reseñas y van con amenazas», por eso considera que «es más fácil quejarse cuando un bar sube el precio de un producto que cuando lo hace una gran compañía, porque saben que los pequeños empresarios van a recular».

El éxito de @soycamarero ha llevado a Jesús a cumplir un sueño inimaginable para él como es publicar un libro, en concreto una novela gráfica bajo el título 'Soy camarero. El cliente no siempre tiene razón', en la que narra las curiosas e inauditas historias de un bar a través de la mirada de un joven que trabaja detrás de la barra. Además, incluye un humorístico anexo con diferentes casos de «lo que dice un camarero y lo que realmente piensa».

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