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El Gobierno valenciano aprueba el decreto de libertad de elección de centro escolar con distrito único e incentivos sociales

El nuevo modelo dará más puntos por rentas bajas, recibir la Renta Valenciana de Inclusión y familias numerosas, entre otras novedades

El niño de Valencia que suspendió un examen con un nueve por hacerlo en castellano pedirá revisión de notas a final de curso

Imagen del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, durante su visita a Villarreal ABC
David Maroto

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El Gobierno que preside Carlos Mazón aprobará este martes el decreto de libertad de elección de centro escolar en la Comunidad Valenciana, que tiene entre sus principales novedades el distrito único y potentes incentivos sociales para garantizar la igualdad de oportunidades, eliminar barreras geográficas y facilitar la movilidad social.

Según ha avanzado el presidente de la Generalitat durante su visita a la localidad castellonense de Villarreal, donde ha firmado el libro de honor de la ciudad y se ha reunido con el alcalde José Benlloch, la nueva normativa educativa responde al cumplimiento de un compromiso electoral dirigido hacia la equidad y la eficiencia administrativa para redefinir el proceso de admisión del alumnado.

De esta manera, el decreto de libertad de elección de centro contempla múltiples incentivos sociales a través de los que los alumnos y sus familias sumarán más puntos por rentas bajas, por ser receptor de la Renta Valenciana de Inclusión (RVI), familia numerosa o monoparental, así como por padres que trabajan en el centro deseado o ser deportista de élite, entre otras novedades.

«Estamos ampliando los espacios de libertad educativa dentro de nuestra cultura del esfuerzo. Los madres y los padres tendrán a partir ahora una mayor capacidad de priorizar los centros y se hará efectivo a partir del próximo curso», ha señalado Mazón.

Así, la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo renueva el proceso de admisión del alumnado de cara al curso 2024-2025 tanto en centros docentes públicos como privados y concertados de la Comunidad Valenciana, cuya regulación se ha consensuado con representantes de la Mesa Sectorial de Educación, la Comisión de Seguimiento del Acuerdo para la Reforma Educativa en Centros Concertados y la Mesa de madres y padres, según apuntan fuentes de la Administración pública.

Con la entrada en vigor de este decreto impulsado por el Gobierno valenciano, se eliminan restricciones geográficas impuestas por la zonificación y permite a las familias seleccionar el centro educativo que mejor se ajuste a sus preferencias y valores. Además, afianza el acceso telemático, la simplificación de trámites y la reducción de burocracia, según ha defendido Mazón.

Se trata pues, según sostiene Educación, de un «innovador» enfoque en el proceso de admisión, dividido en tres fases: ordinaria, extraordinaria y continua. La fase ordinaria inicia el proceso estándar, la fase extraordinaria establece un procedimiento para la adjudicación de las plazas que han resultado vacantes en el proceso ordinario, y la fase continua se encuentra abierta durante todo el curso para atender escolarizaciones sobrevenidas, asegurando así «un acceso flexible y continuo».

Ley de libertad educativa

Una regulación que va en línea con la nueva Ley de Libertad Educativa que busca «cambiar el modelo de imposición que llevó a cabo el anterior gobierno del Botànic por uno de promoción del valenciano», en palabras del conseller de Educación, José Antonio Rovira, después de iniciar la tramitación parlamentaria de la citada normativa.

De esta manera, el Gobierno de Mazón aboga porque la nueva ley «promociona, fomenta e incentiva» el valenciano al otorgar titulaciones durante la trayectoria escolar. En concreto, el alumnado que obtenga una nota igual o superior a 7 en Bachillerato conseguirá el C1. «Es positivo que los jóvenes vean que al estudiar valenciano tienen un título al final de sus estudios», opinó Rovira.

La Proposición de Ley que presentaron los grupos parlamentarios del PP y Vox en las Cortes Valencianas pretende dejar atrás el «concepto de imposición» de la administración a libertad de elección de las familias y apuesta por un modelo equilibrado donde la lengua base tendrá un porcentaje y la no base tendrá otro, «garantizando siempre que la lengua no base tenga el 25%», mientras que «habrá una diferencia entre una lengua y otra del 20% una vez adquirida lectoescritura, a partir de tercero de Primaria», según concretó el conseller.

En paralelo, el presidente Mazón avanzó la semana pasada que la Generalitat Valenciana ofrecerá educación gratuita para el alumnado de 0 a 3 años a partir del mes de septiembre, tanto en escuelas infantiles públicas como privadas para que haya «libertad de elección». En concreto, precisó que pondrá a disposición 72.000 plazas por las 21.000 existentes actualmente.

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