La exconsellera valenciana Gabriela Bravo deja la política y regresa a la Fiscalía una década después
La vicepresidenta segunda de las Cortes y titular de Justicia durante los gobiernos del socialista Ximo Puig renuncia a su acta de diputada autonómica
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La vicepresidenta segunda de las Cortes Valencianas, Gabriela Bravo, ha presentado este martes su renuncia al acta de diputada del PSPV-PSOE para regresar a su labor como fiscal. Bravo deja la política una década después de fichar como consellera de Justicia, Interior y Administración Pública en los gobiernos que lideró el socialista Ximo Puig -en coalición, primero con Compromís y en una segunda legislatura también con Unidas Podemos- entre 2015 y 2023.
Llegó a la Generalitat como independiente tras ejercer como portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La modernización de las sedes judiciales y la activación de más medios para apuntalar su labor fueron algunas de sus líneas de actuación durante su etapa en el Consell, en la que ejerció como contrapeso a Compromís.
De hecho, mantuvo sonoros desencuentros con la entonces vicepresidenta valenciana Mónica Oltra por sus distintas visiones a la hora de enfocar la atención a víctimas de violencia machista o ante la implantación del requisito lingüístico para los funcionarios. Además, estuvo en el punto de mira por lo ocurrido durante el incendio de Bejís en 2022, cuando un tren de pasajeros se introdujo en la zona de siniestro forestal -por un fallo de coordinación- provocando heridos graves.
En una carta publicada en redes sociales, Bravo señala que su decisión nace de «la profunda convicción» de que su «compromiso con la sociedad valenciana» será «más útil desde otro ámbito al que también me debo: la Justicia». Cierra así «una etapa ilusionante» para volver a la Fiscalía, «donde, como siempre, defenderé el interés general y los derechos de los más vulnerables». «Con el compromiso intacto de seguir luchando por los valores democráticos», sostiene.
En ese sentido, agradece al PSPV y a Puig la oportunidad de haber integrado durante ocho años un ejecutivo que quería «devolver la dignidad a una tierra que merecía superar décadas de gobiernos que dieron la espalda a las necesidades reales de los valencianos y valencianas». Al respecto, mantiene que cree «firmemente en la política como la herramienta más noble que tenemos para transformar, para proteger derechos y avanzar en igualdad».
Asimismo, asegura que en esta último año y medio como vicepresidenta de la Mesa de Les Corts -con Vox presidiendo la Cámara- ha procurado «actuar con la mayor dignidad institucional, defendiendo el interés colectivo por encima de cualquier particular». En el escrito también aprovecha para pedir «disculpas con sinceridad» por sus «errores», al tiempo que ensalza «los logros alcanzados, que son el fruto del trabajo colectivo y compartidos con los equipos magníficos con los que afortunadamente he trabajado».
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