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«Esperamos no volverte a ver pisar por aquí»: un bar se enzarza con una clienta por la reseña sobre una «marranada» de café

La réplica del local enciende el debate en las redes sociales a través de la cuenta de Soy Camarero

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Imagen de archivo de un local ajeno a esta noticia JUAN CARLOS SOLER

ABC

VALENCIA

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«Esperamos no volverte a ver pisar por aquí». Las reseñas por internet las carga el diablo y en no pocas ocasiones de tornan en contra de los clientes que las publican a modo de bumerán con las réplicas de los hosteleros. Un ejemplo circula estos días por las redes sociales a raíz de la réplica del responsable de un bar a una clienta que ponía en duda la profesionalidad de su equipo.

Jesús Soriano, el influencer valenciano erigido en defensor de los trabajadores de la hostelería a través de sus cuentas oficiales de Soy Camarero, ha abierto la veda: «Nadie nace enseñado y todos cometemos errores ¿Qué opináis de la respuesta?».

La trifulca en cuestión la provocó una mujer, identificada como Isa, que narra los supuestos problemas de un camarero con la cafetera y, bajo una pésima calificación en la reseña le insta a «aprender a servir bien y, si no, pide que ten formación». «Chaval, tiras ese café, limpias bien el porta y los sirves de nuevo. Lo que has hecho es una marranada».

La respuesta del local resulta demoledora: «Hola Isa, no soporto a la gente que habla así de mi equipo, tampoco a las personas maleducadas, y a semejantes personajes como tú». Además de reprochar las faltas de ortografía que contiene el comentario de la comensal, el bar replica a la clienta que «el café que estás criticando ni siquiera es para ti, pero te has venido arriba y nos has escrito una reseña cual soberbia engorilada».

No acaba aquí la cosa: «Ten más educación cuando hables de alguien y te un poco más de empatía con la gente que trabaja cara al público (aguantando a gente como tú) ya que no sabes si lleva trabajando un mes, diez años o, simplemente, están teniendo un mal día».

Sin embargo, en el posterior debate entablado sobre el particular ganan aquellos que defienden la pertinencia del café «servido con posos que se salen por fuera de la taza» y se posicionan a favor de la clienta frente a lo que consideran una respuesta inadecuada del bar.

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