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Despiden a un camarero por llegar 15 minutos tarde tras trabajar 11 horas y media: «No puedo cerrar de noche y abrir a las 7»

El influencer valenciano 'Soy Camarero' critica al hostelero en una publicación que se ha vuelto viral en redes sociales

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Imagen de archivo de un camarero ajeno a esta noticia JUAN CARLOS SOLER
David Maroto

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«Igual si respetarán los márgenes de descanso e hicieran las cosas bien, no se dormirían», critica con dureza el popular influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido como 'Soy Camarero', después de publicar el caso de un compañero de barra que fue despedido después de quedarse dormido y llegar quince minutos tarde a trabajar.

La indignación de Soriano y sus seguidores no reside simplemente en el despido, más bien en las condiciones que tenía que soportar presuntamente este trabajador, que trabajaba hasta once horas y media cada día y era el encargado de cerrar el restaurante de noche y de abrirlo a las 7 de la mañana.

Según publica 'Soy Camarero', este empleado le contactó para explicarle su caso: «La cosa es que en mi horario de esta semana de martes a sábado me hacían cerrar a las 00.30 horas y abrir al día siguiente a las 7 de la mañana. Ayer salimos a las 00.30 horas de la noche», le cuenta.

Así, relata que entre que llegó a casa, cenó y se duchó, se le hicieron las dos de la mañana. A la mañana siguiente se durmió y a las 7.15 horas salió de casa cuando le llegó un mensaje de su jefa que decía lo siguiente: «Hola Álex, ya no vengas más. Te has vuelto a quedar dormido y ha pasado muchas veces. No podemos seguir así. Gracias».

A lo que le contesta el camarero: «Con los horarios que hacéis no es raro. Una persona no puede trabajar cerrando casi a las 12 de la noche y abriendo a las 7 de la mañana». Tras la indignación causada por la publicación de Soriano, explica este denunciante que sus ya exjefes volvieron a llamarle para firmar despido improcedente y le pidieron perdón porque «no fueron las formas correctas» de proceder en el despido.

Los seguidores de Soriano se formaron en masa para criticar al hostelero recordando que lo que quería llevar a cabo es totalmente ilegal ya que el Estatuto de los Trabajadores establece que el periodo que debe haber entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente debe ser como mínimo de doce horas. «Si digo lo que pienso me encarcelan», apunta otro tuitero.

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