«Dejarlo en la planta baja hubiese sido excluirlo»: las trabas a un alumno con movilidad reducida por un ascensor averiado
La madre de un niño de once años tiene que subir a cuestas a su hijo en un colegio alicantino y el Ayuntamiento alega que no tenía constancia y espera un informe oficial
La ministra urge al colegio de Alicante a resolver el acceso de un alumno al que su madre lleva a cuestas sin ascensor
María Jesús se ha hecho relativamente famosa en España -a su pesar- esta semana aunque pocos conocen su nombre: miles de personas han visto su imagen subiendo las escaleras del colegio con su hijo a cuestas, en Alicante. Arturo tiene once años y movilidad reducida, pero el ascensor se ha vuelto a romper y no le dan soluciones.
Cada día tiene que repetir la maniobra varias veces, con el esfuerzo de portear 43 kilos, con el fin de superar la barrera para la silla de ruedas y que este alumno pueda llegar a clase como sus compañeros. De hecho, la «integración» se sustenta entre otras cosas en que siga su ciclo educativo como el resto y por eso María Jesús estuvo de acuerdo en que pasara a aula en el primer piso. «Dejarlo en la planta baja hubiese sido excluirlo», ha subrayado.
Tampoco tiene queja del centro educativo, donde incluso se han ofrecido a llevar a su hijo en ese tramo de escaleras, una opción que ella rechaza porque no quiere verlo con once años y en brazos de otra persona, aparte del riesgo si sufren una caída.
Su problema, además, no le afecta a ella sola, porque la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) ha denunciado que otros estudiantes se enfrentan a este hándicap de no contar con el ascensor, que sufre averías frecuentes desde hace un año. Es más, otros progenitores también se las arreglan como pueden para llevar a sus hijos con problemas de movilidad hasta el aula superando las escaleras.
En sus redes, el AMPA ha hecho «un llamamiento a las autoridades para que agilicen y pongan en marcha este servicio tan necesario».
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Desde la Conselleria de Educación, no han planteado una intervención porque el mantenimiento de los centros educativos es competencia municipal, y en el Ayuntamiento han explicado este martes que no tenían constancia de esta última incidencia, porque ya habían reparado en varias ocasiones el ascensor.
Al parecer, se le ha sustituido la misma pieza, pero ahora ya resultaría conveniente su sustitución completa, por lo que la concejal del área, María Carmen de España, también ha señalado que esperan un informe oficial para adoptar medidas y resolverlo definitivamente.
No ha trascendido si entre las soluciones temporales al menos podría resultar viable la instalación de un elevador de silla de ruedas de los que se anclan a la pared, aunque al tratarse de dos tramos rectos de escalones, con un rellano intermedio, sería incómodo o difícilmente homologable.
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