Cae el líder de una banda que traficaba con speed y cocaína entre Valencia e Ibiza: «Estaba obsesionado con la seguridad»
El cerebro del entramado criminal residía en una mansión de lujo rodeado de amplias medidas restrictivas para evitar ser arrestado
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Agentes de la Policía Nacional han saldado con éxito una operación de gran envergadura con la detención de doce personas que presuntamente vendían cocaína y speed a gran escala y se abastecían de otras organizaciones criminales internacionales. La investigación ha finalizado con la desarticulación de un presunto entramado criminal tras realizarse entradas y registros de forma simultánea en Valencia, Alicante, Murcia e Ibiza.
En ellos, los agentes han intervenido 63 kilos de cocaína y otros nueve de speed, además de otras sustancias estupefacientes, 212.230 euros en metálico, cinco relojes de alta gama y nueve vehículos, según han detallado las fuerzas de seguridad en un comunicado.
La investigación comenzó en 2023, cuando los agentes del grupo de estupefacientes de la Comisaría de Elche y el Grupo I de Greco Levante recibieron información sobre un hombre residente en la localidad de Torrevieja (Alicante) que presuntamente se dedicaba a la venta de cocaína desde su propia vivienda.
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De este modo, se estableció un dispositivo especial destinado a la comprobación de los hechos. Los agentes encargados del caso constataron los hechos y apreciaron que al parecer el sospechoso no operaba de manera aislada, sino que detrás de él había todo un entramado criminal «perfectamente organizado», dedicado al tráfico de drogas a gran escala.
El líder de la trama
A la cabeza de dicha Organización Criminal se encontraba un hombre de nacionalidad española de 44 años de edad, afincado en la localidad de Alginet (Valencia).
Desde allí, presuntamente impartía las directrices al resto de miembros de la organización, dado que él mismo contactaba directamente con otras bandas de ámbito internacional de las cuales se abastecía de droga a través del puerto de Valencia.
En cuanto a la operativa observada por los agentes sobre el modo en el que actuaba el entramado, los investigadores destacaron que todas las operaciones de contrabando comenzaban siempre con la acción de este sujeto, de quien, como jefe de la organización, dependían varios «clientes» importantes quienes, a su vez, traficaban con la droga a un tercer escalón de la organización, que finalmente distribuían la droga a mediana y pequeña escala.
Fuertes medidas de seguridad
Los investigadores comprobaron que el presunto líder de la organización estaba «obsesionado con la seguridad«, en palabras de la Policía Nacional. Su vivienda, situada en una urbanización de lujo de Alginet, tenía habitáculos ocultos donde almacenaba grandes cantidades de dinero en metálico, relojes de alta gama, varios teléfonos móviles e incluso un chaleco antibalas.
La Policía Nacional ha destacado que «su obsesión por el control llegaba hasta el punto de ubicar a su mano derecha en el chalet contiguo, de similares características».
Uno de los extremos más complicados para la investigación fue que, cuando los miembros de la organización se desplazaban de un lugar a otro transportando la droga, se valían de potentes vehículos de alta gama para realizar los transportes y adoptaban fuertes medidas de seguridad, utilizando incluso vehículos auxiliares para labores de contra vigilancia.
Doce registros simultáneos
En la fase de explotación de la operación participaron agentes de ambos grupos que fueron apoyados por otras unidades de la Policía Nacional. Se realizaron 12 entradas y registros de forma simultánea en las provincias de Valencia, Alicante, Murcia y en la ciudad de Ibiza.
Como resultado de dichas entradas y registros, los agentes consiguieron la aprehensión de 63 kilos de cocaína y 9 kilos de Speed, 462 gramos de hachís, 909 gramos de marihuana, además de 212.230 euros en metálico, 5 relojes de lujo y 9 vehículos de alta gama. Los agentes calculan que el valor de mercado de la droga intervenida supera los cuatro millones de euros.
La operación ha permitido la «completa desarticulación» del entramado. De los 12 arrestados, diez varones y dos mujeres de nacionalidades española, paraguaya y ecuatoriana, uno de ellos es menor de edad. Tienen edades comprendidas entre los 17 y 48 años y se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
Ocho de los detenidos pasaron a disposición de los juzgados de Torrevieja, quien decretó su inmediato ingreso en prisión. En cuanto al menor de edad, ha quedado a disposición de la fiscalía de menores.
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