Cae una banda de ladrones de bares en Calpe que reptaban para evitar los sensores de las alarmas

La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Creep', ha detenido a dos jóvenes como presuntos autores de más de una decena de robos con fuerza cometidos en restaurantes y cafeterías del puerto de Calpe (Alicante). Ambas personas, tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción de Denia, se encuentran en libertad con medidas cautelares.

Según ha informado el instituto armado en un comunicado, el pasado octubre, los agentes del cuartel de Calpe tuvieron conocimiento de una serie de sustracciones en diferentes locales comerciales del paseo marítimo y del puerto pesquero de la localidad. Con la información obtenida en las primeras denuncias, los agentes del área de investigación iniciaron la operación para esclarecer los hechos.

En una primera fase de las pesquisas, tras analizar las pruebas recabadas, los encargados del caso averiguaron que los presuntos ladrones actuaban durante la madrugada y tenían roles específicos para llevar a cabo los robos: uno de ellos vigilaba los alrededores del establecimiento y el otro accedía a su interior.

Los presuntos autores utilizaban herramientas para forzar las cristaleras y, una vez dentro, reptaban por el suelo para eludir los sensores de movimiento. El objetivo principal eran las cajas registradoras, de las que sustraían dinero en efectivo.

En una segunda fase, el análisis de las pruebas, las manifestaciones de diferentes testigos y las vigilancias en las zonas afectadas permitieron a los investigadores identificar a los presuntos responsables de los delitos.

De esta forma, el 27 de noviembre los agentes localizaron y detuvieron a estos dos varones, que ya contaban con antecedentes por hechos similares. El arrestado de mayor edad era considerado por los agentes como el miembro más activo del grupo, ya que sobre él pesaba una orden de búsqueda y captura dictada por el Juzgado de lo Penal de Benidorm.

A los detenidos, dos hombres de 18 y 23 años, de nacionalidad española y uruguaya, respectivamente, se les imputan diez delitos de robo con fuerza. Ambos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Denia, que decretó su puesta en libertad con medidas cautelares.