El barrio más barato de Valencia para comprar una casa por menos de 100.000 euros
La capital del Turia exhibe un precio medio del metro cuadrado de 2.400 euros
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Comprar un piso en Valencia puede resultar una misión francamente agotadora y exigente. Los precios han subido más de un 13% respecto al año pasado y un 5% desde que comenzara 2024 y la tendencia es que sigan al alza durante los próximos meses. La capital del Turia se ha posicionado frente al foco de los inversores por su conjugación de ciudad verde, avanzada a su tiempo, cuna de la gastronomía mediterránea y escaparate de las mejores postales de sol y playa.
Por ello, adquirir una vivienda es cada vez más difícil y más caro. Tanto es así que el precio medio del metro cuadrado en Valencia en marzo de 2024 es de 2.400 euros, según la última actualización publicada por el portal Idealista. En su desglose por distritos, se pueden encontrar zonas con valoraciones superiores a los 3.200 euros, pero otras también por debajo de los 1.600.
Es el caso de Rascanya, distrito ubicado en el norte de la ciudad, que tiene un precio medio del metro cuadrado de 1.678 euros. Dentro del mismo, uno de sus barrios es todavía más barato, llegando a reducir esa cifra hasta los 1.354 euros. Un pueblo dentro de la capital del Turia que ofrece toda clase de facilidades en cuanto a movilidad en transporte público, servicios de supermercados y atención sanitaria, así como ocio y deportes.
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Se trata del barrio de Orriols, donde el Ayuntamiento de Valencia ha proyectado una sustancial reforma de algunas de sus vías públicas con la creación de nuevos edificios y parques públicos, así como en el refuerzo de la seguridad con cámaras de videovigilancia de tráfico y la renovación del alumbrado.
En una simple vista de los pisos en Orriols a la venta que se pueden encontrar en Idealista, se puede comprobar como existen algunos de ellos por menos de 60.000 euros ideales para inversores, con el condicionante de que se encuentran okupados ilegalmente y, con total seguridad, necesiten una reforma integral.
No obstante, sí se pueden ver otros inmuebles por debajo de los 100.000 euros listos para entrar a vivir de manera inmediata. Algunos de ellos, de 80 metros cuadrados, con varias habitaciones, suelos gres y cerca de la parada de metro de Machado y el centro comercial Arena, así como de hospitales, colegios y zonas verdes.
Las zonas más baratas de Valencia para comprar un piso
Además del barrio de Orriols, el distrito más barato de Valencia para comprar un piso, Rascanya, también ofrece otras zonas como las de Torrefiel y Sant Llorenç, las cuales presentan un precio medio del metro cuadrado de 1.713 y 3.143 euros respectivamente.
Además, Valencia cuenta con otras zonas con precios similares para adquirir un inmueble en propiedad, como es el caso de Benicalap, Jesús y L'Olivereta, todas ellas por debajo de los 2.000 euros el metro cuadrado. Sin embargo, huelga decir el encarecimiento de los pisos, pues la tendencia mensual es de una subida cercana al 2%.
Rentabilidad por barrios
La rentabilidad de la vivienda en Comunidad Valenciana cerró el primer trimestre de 2024 en un 7,9%, (lo mismo más que hace un año), aunque este retorno de la inversión varía en los distintos barrios de las grandes ciudades hasta alcanzar un máximo del 6,3% (2,3 punto menos que el máximo del 1T-2023), según el estudio de «La rentabilidad de la vivienda en España en 2024», basado en el análisis de los precios de la vivienda en venta y alquiler de marzo de 2024 por el portal inmobiliario Fotocasa.
«La rentabilidad de los barrios se mantiene en niveles muy positivos y estables a pesar del gran encarecimiento del precio de compraventa, lo que hace que el rendimiento de comprar y poner en alquiler la vivienda se resienta. De hecho, los barrios de mayor rentabilidad se ubican en las zonas de las ciudades con el metro cuadrado de compra más asequible, en el que el alquiler (en máximos) eleva el beneficio obtenido.
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Con estos datos, se certifica que el inmobiliario sigue siendo considerado como el activo más seguro y con mayor rendimiento, manteniendo así su atractivo como principal opción de inversión para los ahorradores durante periodos de incertidumbre económica. De hecho, se ha duplicado el porcentaje de inversores individuales que han optado por la vivienda como un refugio de valor, confiando en su fiabilidad y su sólida recuperación», explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
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