ELECCIONES GENERALES
La gestión de Puig lleva al PSPV a la cota de apoyo más baja de su historia
Los socialistas quedarían con seis escaños en el Congreso y pasarían a ser la cuarta fuerza política valenciana
La ayuda a Carns de Morella y la frustrada reapertura de Canal 9 abren las primeras grietas en el tripartito

Los cinco meses de gestión de Ximo Puig al frente de la Generalitat han agravado la caída libre que sufre el PSPV desde que en abril de 2012 el jefe del Consell accediera a la Secretaría General en sustitución de Jorge Alarte , hoy cabeza de lista al Senado de los socialistas por la provincia de Valencia.
La formación liderada por Puig arranca la campaña con sondeos que confirman los augurios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y pronostican la pérdida de hasta cuatro diputados respecto a las elecciones generales de 2011. Un dato que confirmaría que el PSPV, lejos de haber tocado fondo, se dirige hacia el peor resultado de los últimos 38 años.
Puig logró ser investido presidente de la Generalitat el pasado mes de junio con el menor número de diputados de la historia gracias a un pacto con Compromís sustentado en las Cortes Valencianas por Podemos, tras realizar una intentona frustrada con Ciudadanos . Ahora, sus dos socios se han unido para concurrir juntos a las generales y la suma de ambos (que las encuestas sitúan en siete diputados) amenaza la posición del PSPV ( que lograría entre seis y siete ) como segunda fuerza política de la Comunidad Valenciana por primera vez en los últimos veintidós años. De hecho, los socialistas ganaron todas las elecciones celebradas en la región entre 1977 y 1991. En las generales de 1993 ya fueron superados por el Partido Popular (que continuará siendo la formación con más respaldo el próximo 20 de diciembre) y, desde entonces, habían mantenido la segunda plaza que ahora le puede arrebatar también Ciudadanos.
Este escenario llega en un momento en el que el PSPV ha logrado recuperar un poder institucional (preside la Generalitat, la Diputación de Valencia y 232 ayuntamientos) que no se ha reflejado en un incremento del respaldo social. De hecho, según los sondeos internos -que confirman las previsiones del CIS-, los socialistas se situarían en una horquilla de entre 525.000 y 575.000 votos. En las generales de 2011 consiguieron 687.141 sufragios. Una encuesta de Sigma 2 por encargo de Esquerra Unida , confirma la entrada en el Congreso de la coalición con un diputado y la caída libre del PSPV, que quedará por debajo del veinte por ciento de los votos.
La gestión de Puig ha estado marcada por el «Acuerdo del Botánico» . Un pacto que le obligó a repartir carteras con Compromís y que dejó en manos de Podemos áreas clave como la gestión para la reapertura de Radio Televisión Valenciana (RTVV) . La promesa frustada de reabrir el canal público con motivo de la pasada festividad del 9 d’Octubre supuso la primera muesca que ha dejado Puig en las posibilidades electorales de su formación. La errática gestión en las ayudas a los libros de texto (que se anunció como gratuidad el pasado mes de septiembre y cuyas cuantías no han percibido todavía las familias) o la designación de la exsenadora del PSC Mónica Almiñana como directora del hospital La Fe de Valencia tampoco han contribuido a catapultar las expectativas electorales del PSPV, que con Puig a la cabeza, ha optado por enarbolar la reivindicación de la financiación autonómica (el problema valenciano) con el anuncio de un recurso al Constitucional en el inicio de campaña con escasos visos de prosperar.
Además, durante su todavía corto mandato, Puig ya ha visto cómo sus socios de Podemos ( cuyos ocho diputados resultan clave para la gobernabilidad de la Comunidad Valenciana ) le enmendaban la plana en los Presupuestos de la Generalitat. En concreto, la formación que lidera Antonio Montiel ha pedido que se suprima la subvención directa de 140.000 euros aprobada para Carns de Morella S.L .-una empresa mixta que fundó «en su propio nombre y derecho» el propio Puig-, al entender que se trataba de una «mala gestión que genera dudas razonables».
«Acuerdo del Botánico»
La ayuda a Carns de Morella, puesta en duda por los propios socios del PSPV en las Cortes Valencianas , ha generado el primer distanciamiento entre los firmante del «Pacto del Botánico», que podría agravarse en función de que trasciendan nuevas informaciones (el portavoz socialista, Manuel Mata, llegó a decir que «no sería extraño» que hubiera familiares de Puig entre los socios de Carns de Morella). En el listado de accionistas, de hecho, figura Artemi Rallo, hombre de confianza de Puig y cabeza de lista del PSOE por la provincia de Castellón al Congreso. La confección de las candidaturas tampoco ha propiciado la movilización interna. Puig ha tirado de «clásicos», como su antecesor Jorge Alarte; la que fuera delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana Ana Botella; o el efímero secretario autonómico de Hacienda Julián López. La «renovación» de la lista de Valencia llega de la mano de la hija del histórico Toni Such. En este contexto, y con un PSPV hundido en la ciudad de Valencia como quinta fuerza política, la formación sigue teniendo un problema de masa social y se sitúa en el entorno de los 17.000 afiliados, muy lejos de los 40.000 que llegó a sumar en la etapa de Joan Lerma .
Descenso de afiliados
En la capital del Turia, los ocho distritos en los que se dividió la ciudad suman un total de 1.366 militantes , según el último registro -los censos se bloquearon para afrontar el proceso de primarias federales-. Cuando el secretario general local, Joan Calabuig, llegó al cargo (en septiembre de 2012), el censo superaba los 1.500 carnés. De esta forma, el PSPV de Valencia ciudad se ha dejado por el camino en los últimos tres años unos 200 afiliados.
Más o menos la misma cantidad de militantes se han dado de baja en la agrupación de Alicante , que hace solo unos años era la más importante (en términos cuantitativos) de la Comunidad. Según fuentes próximas a la ejecutiva local, el censo del PSPV de Alicante se ha quedado en unos 850 afiliados, cuando antes de las primarias que ganó Ximo Puig para ser candidato esa cifra se elevaba hasta los 1.050 carnés. Es decir, se han dado de baja aproximadamente 300.
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