Foto fija en Valencia
POR MANUEL CONEJOSVALENCIA. El paisaje político en la ciudad de Valencia sigue sin variar a falta de 23 días para las elecciones, lo que da solidez a la foto fija que supondría que Rita Barberá

POR MANUEL CONEJOS
VALENCIA. El paisaje político en la ciudad de Valencia sigue sin variar a falta de 23 días para las elecciones, lo que da solidez a la foto fija que supondría que Rita Barberá revalide la mayoría absoluta.
Las jornadas festivas de Semana Santa y más recientemente las del puente del Primero de mayo han desinflado el globo electoral y los principales partidos se encaminan lentamente hacia el próximo día 11, cuando dará comienzo oficialmente la campaña.
El PP, además, apura la gestión tanto en la Administración autonómica como, en este caso, en el gobierno municipal de Valencia y esa situación hará que no se centre absolutamente en la campaña hasta la próxima semana. La gestión ha sido muy sólida y ello le da réditos a los populares a ojos de la ciudadanía.
Un escaño, la horquilla
En el proyecto socialista que encabeza Carmen Alborch dan por seguro que ganaran un escaño para pasar de los doce concejales actuales a los trece. Lo que no está tan claro es que ese edil adicional sea a costa del PP o de Esquerra Unida que, según las últimas encuestas, está flojeando en la capital del Turia. No obstante, EU suele consolidar sus expectativas el día de los comicios por la fidelidad de su electorado.
En el PP de Rita Barberá consideran, por contra, que mantendrán los 19 concejales de la presente legislatura, mientras que el PSPV quedaría en 12 y EU en dos. Es decir, la misma distribución del actual hemiciclo municipal.
La diferencia abierta es muy grande y parece que los socialistas de la ciudad de Valencia, sabedores de que no pueden recortarla suficientemente como para gobernar, sí se centran en ganar algún concejal más que puede ser clave para la presidencia de la Diputación.
La campaña se centrará en promover un «cambio» en el gobierno municipal por estiman que el equipo de Barberá es «continuista» -al entender que la entrada de María Ángels Ramón-Llin no justifica por sí sola una renovación- y su programa electoral muestra una clara «repetición de mensaje».
Por su parte, el equipo de la actual alcaldesa de la ciudad va a insistir en la «inestabilidad» que supondría un tripartito y en la «debilidad manifiesta» del PSPV que se quiere apoyar en el «Compromís pel País Valencià» ante la imposibilidad de gobernar en solitario y, por ende, de mantener su programa en caso de victoria. La campaña, que discurrirá por esos parámetros, sólo puede tener alguna novedad propia de quien está ahora gobernando y conoce los entresijos de las negociaciones para futuros acontecimientos para la ciudad.
Fórmula 1
En este paquete de anuncios destaca la celebración de un Gran Premio de Fórmula 1 que puede dar un empuje más al relumbrón de Valencia. La ciudadanía parece proclive hacia un deporte que está de moda y que convertirá al «cap i casal» en otro foco de atención durante los próximos años.
Los socialistas, que han mantenido una postura opuesta a la del circuito urbano, parece que responderán a este anuncio -si finalmente se realiza antes de las elecciones- con una crítica al desembolso que supuso el circuito de Cheste para que ahora no se aproveche al máximo.
La tesis socialista se apoyará en la opinión de Fernando Alonso quien abogó por sacar el máximo partido a Cheste. No obstante, la decisión del dueño de la Fórmula 1, el magnate británico Bernie Ecclestone, está clara en este sentido y será un circuito urbano.
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