Cs cierra su refundación con un amago de tregua y a la espera de zanjar su cisma en el Congreso
Adrián Vázquez permite la integración de la lista de Edmundo Bal en el Consejo General y rompe con el rodillo tradicional
![La portavoz política de Cs, Patricia Guasp, aplaudida este domingo por el secretario general, Adrián Vázquez](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/01/15/guasp-vazquez-ciudadanos-RPy9G4cpEAsSDCFKwPXAFTL-1200x840@abc.jpg)
Ciudadanos (Cs) clausuró este domingo su VI Asamblea General, la de la refundación, en un ambiente enrarecido, con un amago de tregua y a la espera de resolver, para bien o para mal, el cisma abierto en el grupo parlamentario del Congreso ... . Este lunes se reúne por primera vez el Comité de Dirección, nuevo órgano a las órdenes del partido, que deberá resolver el futuro inmediato de Edmundo Bal tras su derrota en primarias.
La candidatura vencedora, capitaneada por Patricia Guasp (portavoz política) y Adrián Vázquez (secretario general), se impuso con el 53 por ciento de los votos. Pero la lista de Bal y Santiago Saura obtuvo un nada desdeñable 39 por ciento que los críticos quieren hacer valer. Por lo pronto, la Asamblea General eligió este domingo al nuevo Consejo General, máximo órgano entre asambleas, y lo hizo integrando a cuarenta miembros afines a Bal, entre ellos seis de los nueve diputados en la Cámara Baja y el exvicepresidente de Castilla y León Francisco Igea.
Esa integración, que rompe con el rodillo tradicional que ejercieron Albert Rivera e Inés Arrimadas cuando ganaron sus respectivas primarias, es la primera victoria orgánica de Vázquez, partidario de esa cesión a los críticos en pos de la unidad. Según varias fuentes consultadas por este periódico, la propia Arrimadas y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, eran partidarias de dejar fuera del órgano a la corriente de Bal.
Pero Vázquez, con sus propios planes, quiso imponer su impronta. Bal, en declaraciones a los medios, confirmó la negociación entre Saura y el nuevo secretario general, a quien agradeció su «mano tendida». «Hay signos esperanzadores. Creo que han sido razonables y generosos, y quiero dar especialmente las gracias a Adrián Vázquez», dijo Bal, en una comparecencia en la que ni mencionó a Guasp, con quien tuvo grandes encontronazos durante la campaña de primarias.
Cuarenta críticos
El Consejo General se compone de 125 miembros electos, treinta electos del Comité Nacional –ejecutiva ampliada– y veintidós 'natos' de este último órgano. Para los 125 elegidos este domingo, se pactó una lista conjunta de cien personas, con sesenta de 'Renace tu partido' –Guasp y Vázquez– y cuarenta de 'Ciudadanos de nuevo' –Bal y Saura–. Los otros veinticinco se votaron por separado en el plenario asambleario.
Más allá de las cuestiones estrictamente orgánicas, este domingo fue la puesta de largo de Guasp como portavoz política. En La Nube de Pastrana, en Madrid, la precedieron en el uso de la palabra liberales europeos de la talla del copresidente de ALDE Timmy Dooley y del líder de Renew Europe, Stéphane Séjourné. Antes, se proyectaron vídeos con mensajes de apoyo de los primeros ministros de Países Bajos, Mark Rutte, y de Bélgica, Alexander de Croo.
Con el espaldarazo ideológico de sus socios europeos, y con todo su Comité Nacional justo detrás de ella, Guasp se situó frente al atril, con la nueva imagen corporativa de Cs, para dirigir a sus compañeros su primer gran discurso en el cargo. El momento más emotivo llegó cuando se refirió a Arrimadas y los más de quinientos asistentes se pusieron en pie, dirigieron su mirada hacia su expresidenta y le dedicaron la mayor ovación del fin de semana.
«Inés, no hace falta que lo diga, pero te has ganado un hueco en la historia política de nuestro país»
Patricia Guasp
Portavoz política de Ciudadanos
Arrimadas, en un discreto segundo plano hasta ese momento, no pudo evitar las lágrimas. «Inés, gracias por tu generosidad, por entender el momento por el que pasa el partido. Es evidente, y no hace falta que yo lo diga, que te has ganado un hueco en la historia política de nuestro país», dijo Guasp, evocando en los presentes la histórica victoria que logró Cs en Cataluña en 2017.
Espacio ideológico
Si el día anterior Arrimadas, en su discurso de despedida, dejó varias perlas que solo podían ir dirigidas a Bal, Guasp este domingo pasó de puntillas por cuestiones internas: «En este partido prima el proyecto sobre los sillones». Su intervención fue eminentemente ideológica, con la reivindicación del espacio liberal como ecosistema propio, frente a los intereses del PSOE y del PP. «Tengo una mala noticia para Feijóo y Sánchez: nuestros principios no se venden ni se compran», clamó, ante el vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, invitado a la Asamblea General.
Guasp fue durísima contra el Gobierno de Pedro Sánchez, con menos soltura que Albert Rivera o la propia Arrimadas, pero con la misma convicción. Habló de un Ejecutivo «nefasto», que hace «un destrozo» y «dinamita» España. Pero enfrente, disruptiva, situó también a Vox: «Confrontaremos con una derecha iliberal, identitaria, ultra y populista, que añora una España que nunca existió. Esa derecha reaccionaria, como la izquierda, supone una amenaza a la convivencia de nuestro país».
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