Tres años y medio de cárcel por una agresión homófoba en el metro de Barcelona
La víctima iba a trabajar cuando tres individuos comenzaron a increparlo y lo golpearon cuando abandonó el convoy
Eran las seis de la mañana. Diego cogió el metro, como de costumbre, para ir a trabajar. En el mismo convoy, tres individuos que comenzaron a increparlo. El joven se fue a la otra punta del vagón para evitarlos, pero éstos lo siguieron. «¿Qué pasa, que eres maricón?», le espetó uno de ellos. Diego dijo que sí y accionó el interfono del tren para alertar de la situación y pedir ayuda. Tres minutos después bajó en la parada de Urquinaona. No llegó al vestíbulo. Cuando pretendía subir las escaleras, el grupúsculo fue tras él, propinándole «una sucesión de patadas y puñetazos», mientras permanecía acurrucado en el suelo, en posición fetal. Por esta agresión homófoba en enero de 2019, el Juzgado de lo Penal 20 de Barcelona ha impuesto ahora tres años y medio de cárcel a uno de sus atacantes.
Una condena por lesiones con el agravante de discriminación por orientación sexual. Jerson F.M.N.Z. tampoco podrá acercarse a menos de 1.000 metros de la víctima ni comunicarse con él durante cuatro años y medio y tendrá que indemnizarlo con 11.400 euros, aunque el fallo lo absuelve del delito de tentativa de robo y contra la integridad moral, por los que también fue juzgado.
Absuelve asimismo a otros dos acusados de lesiones, al considerar que uno de ellos pasó de largo cuando golpeaban al joven, mientras el otro se interpuso entre el ahora condenado y la víctima, tratando de apartarlo. Al igual que hizo con un menor de edad que también atacó al chico. Fue pocos minutos después cuando hasta el andén llegaron los vigilantes de seguridad, que retuvieron a los tres individuos hasta que los Mossos d'Esquadra los detuvieron.
La sentencia considera probado que la paliza, que captaron las cámaras de seguridad del suburbano, se produjo por la orientación sexual de la víctima. Orientación que reconoció él mismo cuando lo increparon. A consecuencia del ataque, sufrió una herida en la zona del ojo que necesitó varios puntos de sutura. También hematomas internos y externos y ansiedad postraumática.
Las imágenes del metro muestran como un primer golpe por la espalda -el del menor de edad- lo tira al suelo. Jerson aprovecha y le propina entonces la primera patada, a la que siguen tantas otras más. Diego no tuvo opción de defenderse, subraya el fallo, contra el que cabe interponer recurso de apelación ante la Audiencia de Barcelona.
Por su parte, el Juzgado de Menores 3 de Barcelona también ha condenado a este cuarto agresor, que tendrá que abonar 1.000 euros a la víctima.
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