Líder de cs en cataluña y diputado en el parlament
Carlos Carrizosa: «Defendemos a nivel nacional la necesidad de que en Cataluña se mantenga la marca»
«Somos un partido con tradición, en comparación con el resto de España», sostiene Carlos Carrizosa, para defender que el partido se llame distinto en Cataluña
«El PSC ha facilitado a los partidos independentistas la excusa para que el TSJC no pueda ejecutar la sentencia del 25% de español», señala sobre la actuación de los socialistas
![Carlos Carrizosa, líder de Cs en Cataluña, en uno de los patios del Parlament](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/07/18/image_20220718211501-RZJq04TtDQJBT4yFcwqLGFM-1240x768@abc.png)
—¿Qué balance hace del curso?
—Es un curso político que constata la continua decadencia de Cataluña. Tenemos un Govern paralizado, que se ocupa solamente de los gestos. Además, ERC y Junts se llevan mal entre ellos. Son de una alta improductividad política. El ... balance es nefasto.
—¿El Govern agotará la legislatura?
—En Junts saben que si echan abajo la legislatura, primero, podrían ser suplantados por PSC y comunes, como socios de ERC, y segundo, llevarían las de perder en unas elecciones. Creo que aguantarán. Tienen su argamasa.
—¿Cómo puede afectar que Laura Borràs se siente en el banquillo de los acusados por delitos de corrupción?
—Lo que estamos viendo en el Parlament parece indicar que se van a cargar a Borràs. ERC no quiere a Borràs. Lo vemos en las declaraciones de Carme Forcadell y de Pere Aragonès. Además, Borràs ha deteriorado la relación con ERC en la Mesa del Parlament por la tensión debido al voto de Lluís Puig.
—En el Parlament, en ocasiones parece que Cs va contra el PSC y Salvador Illa, más que contra el Govern.
—Lo que hacemos es acusar o reprochar al PSC su colaboración con el independentismo y el Govern. Un ejemplo: el PSC ha facilitado a los partidos independentistas la excusa para que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña no pueda ejecutar la sentencia del 25% de español en todo el sistema educativo y neutralizado las acciones penales por desobediencia. Han proporcionado la coartada para no introducir el castellano en el sistema educativo. Esto es gravísimo.
—En este tema, Vox, Cs y PP actuaron conjuntamente. ¿Se verán más actuaciones coordinadas?
—Lo de la lengua fue una excepción. Es evidente que no estamos de acuerdo en todo. Hace unos días se debatió en el Parlament sobre la Transición y Vox no aprobó este periodo de la historia de España. Sin embargo, es urgente que el constitucionalismo vuelva a movilizar a sus votantes.
—Cuando cita a los constitucionalistas, ¿considera al PSC?
—Actualmente, no. Lo lamento. Me hubiera gustado que el PSC hubiera tenido la valentía de colaborar con Cs en 2017. No los pudimos atraer. Ahora es evidente que tienen unos objetivos de poder, con Pedro Sánchez en La Moncloa e Illa pactando con ERC y los comunes, y lo anteponen a cualquier consideración ética e ideológica.
—¿Por qué no se han hecho primarias para designar a la candidata a la Alcaldía de Barcelona?
—Podíamos haber hecho primarias, pero hicimos uso de la atribución estatutaria que confiere al comité autonómico la facultad de proponer una candidatura. Mari Luz Guilarte ha llevado un muy buen trabajo y ha sido la única oposición a Ada Colau.
—Hace unos días, en estas páginas, Carmen de Rivera dijo que usted no era la persona para liderar Cs.
—Seguro que hay otras personas que piensan igual que ella, que ya no es afiliada. La realidad, sin embargo, es que no hay contestación a la labor que se está haciendo en el Parlament. Tampoco como coordinador autonómico.
—¿Qué le parece la refundación?
—Desde Cataluña, hemos trasladado a la dirección que la marca 'Ciutadans' es muy potente. Hemos ganado unas elecciones, en 2017, y somos un partido con tradición, en comparación con el resto de España. Empezamos en 2006. Hay un valor de la marca en Cataluña que es innegable. Y seguimos siendo el gran bastión de Cs en España. Entiendo y participo de la necesidad de hacer gestos, un 'rebranding', refundaciones… Pero la militancia en Cataluña, y yo lo comparto, cree que tenemos que mantener la marca.
—¿Se podría dar el caso de que el partido tuviera una marca para Cataluña y otra para el resto de España?
—La prudencia obliga a esperar y ver qué se hace con la marca nacional. Veremos. Pero en Cataluña estamos dispuestos a defender a nivel nacional la necesidad de que en Cataluña se mantenga la marca. Esto ya se ha hablado en la ejecutiva nacional y la petición y necesidad es algo receptivo para la dirección y para Inés Arrimadas, porque conoce la política catalana.
—Más allá del nombre, si se mantienen los mismos en los cargos…
—Al final del proceso de refundación, todos los cargos deberán ponerse a disposición del partido. Me parece lo lógico. Dicho esto, creo que Arrimadas es una gran política y llegó a la Presidencia en un momento de debilidad del partido, a lo que hay que sumar la pandemia. No lo ha tenido fácil.
—¿Qué ha hecho mal Cs?
—A veces pesa mucho la coyuntura política y Cs necesita identificar mejor su utilidad. Y comunicarlo. No hemos sabido comunicar los aciertos en Andalucía, por ejemplo. Hemos de hacer mucha pedagogía.
—¿Y tras la refundación, qué debe hacer el partido?
—Hemos de demostrar que hay cuestiones que defendemos con valentía que el bipartidismo nunca lo ha hecho. Impugnar la defensa de los nacionalismos, modificar las leyes electorales para evitar que ERC, con menos votos que Cs, tenga más escaños en el Congreso... Cs tiene que demostrar la vía política razonable, pragmática, que promueve reformas. Saber explicar a la sociedad que somos lo que gran parte de la sociedad quiere en política. Y, en Cataluña, me parece absolutamente evidente nuestra necesidad.
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