Pilar Eyre: «Ser de izquierdas ayudaba a medrar en la política»
La escritora y periodista recrea en 'Cuando éramos ayer' la Barcelona en transición a la democracia de 1968 a 1992
![Pilar Eyre, en una imagen promocional](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2022/03/24/pilar-U85244850684xKA-1248x698@abc.jpg)
Empresas familiares en decadencia, burgueses jugando al comunismo, amores entre una chica bien y en el lumpenaje de Montjuïc. En los sesenta y setenta, Barcelona marca el paso del progresismo peninsular, mujeres educadas para casarse y tener hijos transitan por el lado salvaje de la ... vida, la compasión por diablo de los Stones se alterna con la copla, el champagne con el vino peleón… Pilar Eyre califica 'Cuando éramos ayer' de «autobiografía de una generación» . De su generación, con la letra pequeña de las vidas privadas: «Lo que se cuenta pasó de verdad y sus personajes, algunos con nombres ficticios, existieron», advierte.
Hay algo de la autora en Silvia Muntaner, la protagonista de la novela: «Conocí a una Silvia, le llamaban la Sofía Loren de los hippies, una vez se nos estropeó el coche en la carretera de Castelldefels y ella se puso a hacer auto stop… ¡Provocó un embotellamiento y tuvo que venir la guardia civil!», explica. También conoció a padres y madres de la burguesía haciendo cola a las puertas de la cárcel para visitar a sus hijos antifranquistas.
Entre el mayo del 68 y la Olimpiada del 92, Eyre rescata del olvido vidas y experiencias. Como su paso por el partido comunista. Después de tragarse unos cursillos de marxismo para ingresar en el partido es rechazada por considerarla frívola y de comportamientos burgueses: «Tenía que ir los sábados a pedir dinero para financiar el activismo comunista a ciertos círculos intelectuales y me decían que fuera con una falda cortita. Si no recaudaba mucho me reñían: ¡seguro que hoy has ido con pantalones!... Ser de izquierdas ayudaba a medrar en la política».
Al igual que la protagonista, Eyre se sintió una desplazada de su clase y de la sociedad catalanista. «Nací en Barcelona de padre gallego y soy castellanohablante… Muchas veces me hicieron el vacío porque mi padre era de derechas y un '¿no hablas catalán?' Ese desplazamiento me ha ayudado en el ejercicio del periodismo», apunta. 'Cuando éramos ayer' podría completar al título anterior, 'Un perfecto caballero': «Aquella sería la historia de los padres y esta la de las hijas. Me gusta escribir novelas, la aristocracia de la literatura».
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