Veinte años de cárcel por robar y matar al dueño de una masía
D. MASSOT
BARCELONA. El tribunal de la Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha condenado a veinte años de cárcel a Francisco Martel Barrientos, al considerarlo autor de los delitos de asesinato y robo con fuerza de que se le acusaba. Los hechos se remontan al 21 de junio de 2003, cuando el acusado se reunió con otra persona ya fallecida y ambos decidieron ir a robar a la masía conocida como Can Quintana, situada en una zona boscosa de Cànoves i Samalús (Barcelona). En la vivienda residía Ángel Vila Suy, de 77 años de edad, sobre quien corría el rumor de que amasaba una fortuna que guardaba secretamente en su casa.
La madrugada del 21 al 22 de junio, los dos malhechores se acercaron a la masía en un coche que previamente consiguió Martel y, después de intentar entrar en la vivienda por el tejado, lo hicieron golpeando el portalón de madera de la entrada. La víctima, que sufría sordera, se vio sorprendido por ellos en la cama, y entre el acusado y su acompañante lo ataron a los pies de la misma con las sábanas.
Mientras Martel y el otro hombre iban abriendo arcones y armarios donde pudiera encontrarse el botín que perseguían, fueron golpeando al anciano y le amenazaban para que les dijera dónde guardaba el dinero. El agredido les llegó a facilitar que encontraran 18.000 euros en metálico. Con esta cifra, decidieron emprender la huida a bordo del automóvil (que previamente Martel había conseguido con engaño), pero en el trayecto se salieron del camino, sin que pudieran reiniciar la marcha con ese vehículo. Al final, se fueron del lugar con el vehículo del amigo. Se dirigieron entonces a Santa Coloma de Gramenet, donde aprovecharon para ir a casa de la novia de éste, cambiarse de ropa y repartirse el dinero.
Un vecino de Ángel Vilaquedó alertado al día siguiente al ver la puerta de la masía forzada. Al penetrar en el interior, encontró al anciano ensangrentado, aún con vida. Vila fue ingresado en cuidados intensivos pero a consecuencia de las lesiones falleció a los seis meses. Ahora Martel deberá indemnizar a los herederos de Ángel Vila y dar 1.000 euros al vecino porque eran suyos.
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