BARCELO AL DÍA
La ley vehicular de acampadas
Urge un cambio en el idioma vehicular de las acampadas, y tal vez incluso una Ley al respecto: ¿por qué no el chino mandarín como idioma tronco de las acampadas?
Si alguien cree que tiene una opinión sólida sobre algo, lo que sea, es que aún le faltan por leer varios periódicos del día y a sus columnistas. Personalmente, no tengo un criterio claro sobre las acampadas de «indignados» en el centro de la ciudad y mucho menos aún sobre los modos y maneras de gestionar desde la Administración la limpieza y seguridad de los concentrados y sus campamentos, así como de la limpieza y seguridad de cualquier ciudadano que trabaje, viva o pase por allí. Y esta falta de solidez de criterio sobre este asunto tan actual era, en mi caso, anterior a la lectura de un esclarecedor artículo publicado en el diario «Avui», que ha venido a plantearme aún más dudas, pues el articulista consideraba a los «indignados» españolísimos, porque el idioma vehicular de la Plaza de Cataluña está siendo el español, con el fin, según esgrimieron los «indignados» como excusa, de llegar al máximo de personas posible.
Y dice el articulista con mucha razón que, si ése fuera realmente el motivo, se habría usado el idioma inglés o incluso el chino mandarín, por lo que deduce que el uso del castellano es en el fondo una artimaña para apoyar la consigna de ¡aparcar los nacionalismos! En fin, no es más que un ejemplo de lo complicado que resulta estar a favor de algo y de lo contrario a un tiempo; es decir, «indignado» por la actualidad política y a favor de un uso natural del castellano en Cataluña. Habrá que suponer que, tras la lectura de ese artículo, muchos catalanistas indignados tendrán que elegir entre lo uno o lo otro, porque..., ¿y si el campamento fuera una maniobra calculada por el españolismo acechante para la desinmersión del catalán?..., ¿y si detrás de esta «imposición» popular del castellano en la Plaza de Cataluña estuviera Albert Rivera, empeñado en devolverle sutilmente a Artur Mas y a Irene Rigau la patata ya fría de las cinco sentencias del Tribunal Supremo contra la «immersió» educativa en el catalán?... Urge un cambio en el idioma vehicular de las acampadas, y tal vez incluso una Ley al respecto: ¿por qué no el chino mandarín como idioma tronco de las acampadas?
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