Una mujer y su hijo de tres años quedan colgados de un telesilla a 5 metros del suelo

M. R. CASTILLO

GIRONA. Susto de los gordos el que se llevaron Anna Pano y su hijo Pol, de tres años, cuando el pasado sábado acudieron a la estación de esquí de Vallter 2000 (Ripoll_s). Lo que para esta familia de Montcada i Reixac debía ser un tranquilo día en la nieve se convirtió en una peligrosa aventura al quedar colgados, madre y chiquillo, de un telesilla a cinco metros del suelo.

Sin ninguna experiencia en los deportes de invierno, el motivo de la excursión de la familia a Vallter era que el menor pudiera bajar ladera abajo en un trineo. Al no saber descender por la pista, decidieron volver al aparcamiento que hay en el punto más bajo de la estación, 1.980 metros, a bordo del telesilla Enric Planella. El operario que se encargaba de vigilar el remontador, situado en la cota 2.235, ya advirtió la poca maña de la mujer a la hora de subir a la silla, de forma que aseguró personalmente la barra que protege a los usuarios del telesilla. Probablemente un gesto brusco del niño cuando la máquina ya iniciaba el descenso asustó a la madre que, tratando de agarrar al niño, resbaló y quedó colgada de los hierros de la silla.

Rápidamente, el operario que vigilaba el mecanismo apretó el botón del alto. Los equipos de rescate y los usuarios de la estación que presenciaron el suceso, se pusieron debajo de la mujer para hacer de cojín en caso que se cayera. El telesilla no tiene marcha atrás y la mujer y el niño acabaron saltando sobre ese cojín improvisado. No se hicieron heridas graves pero sí se llevaron un buen golpe. El chaval fue visitado en el hospital de Campdevanol y como precaución fue trasladado después al hospital de la Vall d´Hebron para realizarle un TAC.