LA ROTONDA
El invento de La Rambla
Jordi Hereu, se descolgó ayer con una propuesta sorprendente: la peatonalización de la Rambla
Tras darse la nata del siglo este mandato con la reforma de la Diagonal, el candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jordi Hereu, se descolgó ayer con una propuesta sorprendente: la peatonalización de la Rambla, creando una única plataforma siguiendo el modelo ya ensayado, por ejemplo, en la avenida Gaudí.
De entrada, la propuesta no parece un desatino, como cualquier medida encaminada a ganar espacio para el peatón. Hay otras propuestas más evidentes y que merecerían ser estudiadas —al menos así lo prometieron los candidatos a partir de una iniciativa surgida desde Twitter—, como la peatonalización de la Ronda de Sant Antoni, una vez liberada de las carpas del mercado provisional.
Lo de las Ramblas, sin embargo, es un asunto más delicado, y la propuesta de ayer del alcalde parece más un invento, entre lo excéntrico y lo fundado, ante la imposibilidad de atajar desde ya mismo los verdaderos problemas del emblemático paseo, fruto de la turistificación degradante y de una gestión política de opereta. Las lamentables fotos, a calzón bajado, de varias prostitutas ejerciendo sexo «out door» en la Boquería llegaron cuando lo de las chicas nigerianas asaltando a guiris borrachos lo sabía todo el mundo, del mismo modo que el rescate de las antiguas pajarerías sólo llegó cuando éstas ya habían convertido las Ramblas en una suerte de extensión del paseo marítimo de Salou(fest). Y podríamos seguir con los trileros, las estatuas humanas... Sin entrar a valorar el importante impacto que la supresión del tráfico de la Rambla tendría sobre la conectividad del Raval (no tanto del Gótico), la propuesta de Hereu parece más bien una huida hacia adelante. La Rambla merece más.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete