La Fundación Maragall y la Caixa se unen para la detección precoz del Alzheimer
Buscan a 400 voluntarios sanos pero con parientes enfermos para someterse a pruebas cada tres años

Actualmente, el Alzheimer es una enfermedad para la que no hay tratamiento curativo y que se diagnostica muy tarde. Cuando aparecen los síntomas, décadas antes de originarse, el daño cerebral es ya irreversible. Precisamente, para intentar detectar los factores causantes de la enfermedad antes de que ésta se manifieste la Fundación Pasqual Maragall y la Obra Social de La Caixa llevarán a cabo el ambicioso estudio "alfa" -acróstico de alzheimer y familias-, que hoy ha sido presentado. Tras haber logrado las pertinentes autorizaciones administrativas y éticas, buscan reclutar a 400 voluntarios sanos, de entre 44 y 63 años, hijos de enfermos diagnosticados de alzheimer para someterse a pruebas cada 3 años en las que no se administrarán medicamentos.
"Queremos obtener información suficiente para tomar decisiones que permitan cambiar el curso de la enfermedad o al menos retardar su aparición", ha explicado hoy, en una conferencia de prensa, el director de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí.
Concretamente, las pruebas a las que deberán someterse los voluntarios serán tests cognitivos, pruebas de imagen del cerebro, análisis de orina y sangre y una punción lumbar. Uno de los principales objetivos de las pruebas que se practicarán a los voluntarios es rastrear la aparición de la proteína amiloide en el cerebro, condición necesaria aunque no suficiente para desarrollar Alzheimer.
En otras partes del mundo se están desarrollando estudios similares pero no con una cohorte con individuos tan jóvenes (44 años), ha destacado Camí. Toda la información sobre este estudio puede encontrarse en la web del estudio o contactando con la Fundación Pasqual Maragall.
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