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análisis

Salvador salvará a Pedro

Sálvame, Salvador: deja la presidencia a Puigdemont, ordenará al candidato. Mientras que Sánchez okupe el PSOE el consenso constitucional seguirá siendo una planta exótica

Artículos escritos por Sergi Doria en diario ABC

Sergi Doria

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Pedro Sánchez vuelve a opacar a Illa. Ayer en Vilanova i la Geltrú y hoy en el mitin de cierre en Barcelona. Uno escucha al candidato socialista y lo que propone parece sensato. Encarna a un PSC centrado que podría acordar muchos asuntos catalanes con ... el PP y el alma convergente de Junts. Eso, si Sánchez no fuera el líder carismático del PSOE como lo es Puigdemont en Junts: cianuro para cualquier proyecto que no sea disruptivo. Sánchez ha acaparado la campaña catalana con su discurso de buenos (el PSOE) y malos (la «fachosfera»), de impolutos y fangosos. Illa se muestra dispuesto a hablar con todos menos con Vox y Aliança Catalana (¿y la CUP, no?); podría gobernar en minoría (para evitar a Junts y Esquerra) y reitera que no habrá referéndum. ¿Seguro? También aseguró que de amnistía nada y ahí la tenemos. Illa lo dice, pero luego ya no se le escucha: Sánchez –«el puto amo» en sutil verbo de Puente– impone su «centralismo democrático» leninista. Así no se puede contar con el PSC para recoser la Cataluña constitucionalista: cuando Iceta, Illa y Borrell compartieron con PP y Ciudadanos la manifestación del 8 de octubre de 2017.

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