El Rey pide «respeto» y lealtad institucional para evitar la deslegitimación de la Justicia

Ante los recientes ataques del Gobierno a los jueces, Don Felipe ha sostenido que ese respeto que se espera de los nuevos integrantes de la carrera judicial «es también una obligación para todos los que formamos parte de la sociedad y una condición indispensable para la pervivencia de los principios y de los valores en los que se asienta», ya que «la legitimidad de las instituciones se nutre de la confianza de la ciudadanía; y mantener esa confianza exige un leal compromiso por parte de todos». Así, ha citado unas palabras del expresidente del Tribunal Constitucional asesinado por ETA hace 29 años, Francisco Tomás y Valiente, del que fue alumno en la Universidad Autónoma de Madrid: «Las instituciones ganan o pierden prestigio por lo que hacen, pero también por lo que con ellas se hace».

Además, el Rey ha recordado a los nuevos integrantes de la carrera judicial que tendrán que «guardar las normas de conducta ejemplar que caracterizan al Poder Judicial español» y actuar «siempre bajo unas estrictas exigencias éticas». El monarca, que ha iniciado su discurso con unas palabras en catalán, ha felicitado a la 73ª promoción, «que ha decidido dedicar su vida profesional a servir a los demás, al bien común, a uno de los pilares más fundamentales de toda sociedad, la Justicia».

Una ceremonia celebrada en Barcelona que «no es sino el resultado de la disciplina y del esfuerzo demostrado y sostenido durante largos años de preparación por 92 mujeres y 45 hombres». Por ello, ha manifestado: «Sentíos orgullosos de vosotros mismos y disfrutad de esta jornada tan especial con vuestros seres queridos, que hoy os acompañan, como a buen seguro habrán hecho desde que tomasteis la decisión de convertiros en jueces, apoyándoos con su aliento y cariño en una etapa ciertamente complicada, como es la vida del opositor».

Asimismo, Don Felipe ha recordado que los nuevos jueces contraen ahora «un compromiso inquebrantable con toda la sociedad, a través de la institución de la que ya formáis parte, puesto que en vosotros recaerá la toma de decisiones que habrán de afectar de manera importante a la vida de los ciudadanos. Decidiréis sobre sus derechos, sus bienes y sus intereses y tendréis que dictar resoluciones que no siempre serán fáciles. Y todo ello desde la más estricta independencia y teniendo como única guía la ley».

Por su parte, la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, ha criticado que «la atribución de intenciones ocultas a los jueces que toman decisiones que son inconvenientes para ciertos intereses» están «totalmente fuera de lugar»; en alusión a los comentarios de integrantes del Gobierno de Pedro Sánchez -e incluso del propio presidente-, censurando las decisiones de algunos magistrados.

Así, ha recordado que los jueces, tal y como recoge la Constitución, «son independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley». Motivo por el que Perelló ha subrayado: «Esta es la piedra angular sobre la que se sustenta el sentido de la justicia en un Estado de Derecho, en el que la separación de poderes es esencial».

Al acto, celebrado en el auditorio CCIB, han acudido el presidente de la Generalitat, Salvador Illa; los consejeros de Justicia e Interior, Ramon Espadaler y Núria Parlon; así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Jesús María Barrientos, el fiscal jefe de Cataluña, Francisco Bañeres; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; y mandos, tanto de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Nacional en la comunidad. Entre ellos, el comisario jefe de la Policía catalana, Miquel Esquius, así como su director general, Josep Lluís Trapero o el coronel del Instituto Armado, Daniel Baena. Entre el público, también uno de los padres de la Constitución, Miquel Roca.