los martes, toros
La muerte de un torero en la Monumental
Falcón citó al toro con la muleta en la izquierda. Un pase, otro, y al tercero el toro alargó el cuello y alcanzó de lleno al torero que en un derrote lo hizo girar sobre los pitones.
Artículos de Ángel González Abad en ABC
«Eran las siete menos diez de la tarde de este domingo 11 de agosto cuando el toro 'Cuchareto', número 12, de 506 kilos y perteneciente a la vacada de Hoyo de la Gitana asestaba el golpe terrible en las carnes del diestro portugués José ... Falcón». Así comenzaba la crónica abecedaria de un dia como hoy de hace exactamente cincuenta años, en una jornada trágica bañada con letras de sangre en la plaza Monumental de Barcelona.
La cogida fue frente al tendido 8 y la gravedad se percibió desde el primer momento con el público consternado mientras las cuadrillas se llevaban al torero a la enfermería. Allí el equipo del doctor Olivé luchó por la vida del hombre. «Doctor, duérmame», le dijo con un hilo de voz al eminente cirujano, y ya no despertó más.
Falcón citó al toro con la muleta en la izquierda. Un pase, otro, y al tercero el toro alargó el cuello y alcanzó de lleno al torero que en un derrote lo hizo girar sobre los pitones. La foto que fue portada de ABC bajo el título de «La hora de la tragedia», da fiel idea del drama que se vivió en la plaza.
La cornada fue terrible, con la femoral desgarrada y una pérdida de sangre que precisó la transfusión de varios litros. Hubo un momento de esperanza cuando se ligaron los vasos, pero resultó un espejismo y a las once y diez de la noche José Falcón dejó de existir. En el otoño anterior se había casado con la catalana Rosa Gil, que gestionaba junto a su padre el popular restaurante Casa Leopoldo, y esperaban un hijo.
La noticia conmocionó a los aficionados de toda España y Portugal. En la capilla ardiente, instalada en la misma plaza de toros, se vivieron momentos desgarradores, decenas de coronas de flores, figuras del toreo y matadores modestos, ganaderos, empresarios, y más de cinco mil personas se dieron cita en el coso barcelonés para despedir a Falcón en una estremecedora vuelta al ruedo del féretro.
Fue hace exactamente cincuenta años, uno de los días negros en la historia del toreo. La muerte de un torero valiente en la Monumental.
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