Los Mossos avalan que la Librería Europa era un «referente ideológico» para neonazis
Los investigadores detectaron un incremento de agresiones a «grupos vulnerables» durante 2006 y 2016, el periodo por el que se juzga a Pedro Varela
El dueño del local de la calle Séneca se enfrenta a doce años de prisión por enaltecimiento, justificación y negación del Holocausto y por delitos de incitación al odio
![Pedro Varela, en el banquillo de la Audiencia, durante el juicio por incitación al odio](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/05/27/DAMBin-RGE5WTVu5d23Sn7W0Lwh9ZO-1200x840@diario_abc.jpg)
El juicio a Pedro Varela por enaltecimiento del Holocausto e incitación al odio desde la Librería Europa encara su recta final. Este lunes, dos mossos d'esquadra de la Comisaría General de Información (CGI) han avalado que el local de la calle Séneca era un «referente ideológico» para los neonazis y otros grupos radicales. Las defensas de los encausados han tratado de desacreditar a los investigadores, que han subrayado que integrantes de grupos como los White Rebels Barcelona (WRB), Europa NS o el Frente Nacional Socialista así lo expresaban «directamente». No solo acudían a reuniones en el espacio, sino que promocionaban a través de sus canales -«chats de contenido xenófobo y racista»- las charlas que allí se daban. Entre otras, del exlíder del Ku Klux Klan David Duke, o del de Democracia Nacional Manuel Canduela.
A este respecto, el abogado de otro de los acusados -en el banquillo se sientan también dos dependientas de la librería y dos colaboradores de Varela- ha apuntando que el citado partido era legal y, respecto a Duke, que fue miembro de la Cámara de Representantes de Luisiana, por los republicanos. «También sabemos que fue líder del KKK y que defendía postulados de segregación racial», ha contestado el agente del área central de análisis de la CGI.
Contra varios de esos asistentes a charlas y conferencias, se interpusieron denuncias por delitos de odio, e incluso algunos fueron detenidos. En 2015, tras una operación de la Policía catalana, tres integrantes de los White Rebels aceptaron penas de entre dos y cinco años de cárcel por propinar una paliza a un joven que había abandonado el grupo 'skin', y también por difundir ideología nazi a través de internet, mientras preparaban ataques a inmigrantes y personas de ideología contraria. En su sentencia, la Audiencia de Barcelona consideró probado que esos tres individuos habían constituido un grupo de apoyo a Varela, que por entonces ya había sido condenado por difusión de ideas que justifican el genocidio.
De hecho, los investigadores constatan detectaron un incremento de agresiones a «grupos vulnerables» durante 2006 y 2016, periodo por el que se juzga la actividad de Varela, pero las defensas tratan de desvincular las acciones de los ultras de la Librería Europa. Es la tesis que sustentan las acusaciones y que avalan los Mossos: «Las personas que acudían era afines, ideológicamente, a la ultraderecha. Las investigaciones ponen de manifiesto que miembros de grupos de naturaleza violenta iban a conferencias de la librería«, ha certificado el mosso ante el tribunal, esta mañana.
Sobre la venta de determinadas obras, como 'Mi Lucha' de Hitler, por lo que Varela ya fue condenado con anterioridad -aunque por venderlo sin licencia-, los abogados han tratado de desvincular la violencia con el contenido de los libros que se vendían en la calle Séneca. «¿Han encontrado algún manual para crear cócteles molotov?», ha cuestionado uno de los abogados, para tratar de ridiculizar a las acusaciones e intentar demostrar que no se puede acreditar que la actividad de la librería produjese «algún tipo de violencia». «Podemos inferir que existe un contexto de reacción», ha sostenido el investigador.
Entre los grupúsculos vinculados a la librería, también aficionados a la denominada música RAC, 'Rock Against Comunist', de signo fascista. También varios de los asistentes a esos conciertos, eran asiduos al local de la calle Séneca, según han certificado los mossos. «¿Cómo lo saben?», ha insistido una de las defensas. «Porque lo expresaban directamente, decían que asistían, como a la conferencia del líder de Democracia Nacional», ha apuntado el agente.
El abogado ha indicado entonces que el local rechazaba abiertamente a integrantes de «tribus urbanas». «Una cosa es lo que pretendía la librería, pero integrantes de Europa NS, del Frente Nacional Socialista y de White Rebels acudían, y son personas de estática neonazi. En sus chats era muy importante la referencia a la Librería Europa, e intercambiaban opiniones sobre libros que allí se vendían, tenían catálogos de conferencias, las publicitaban en sus chats y webs», ha atajado el investigador, que también ha apuntando que la voluntad del espacio era «ser un centro de formación con sus conferencias» para constatar que «era un centro de referencia de la ultraderecha o del nacionalsocialismo».
Otro de los individuos a los que la Policía vincula con la librería es el neonazi que fue condenado a once años de cárcel por intentar matar a golpes a un joven antifascista con el que se topó en el metro de Barcelona, en septiembre de 2008. El agresor, condenado por tentativa de asesinato, iba acompañado de un grupo de ultras, pero éstos eran menores. El tribunal consideró probado que atacaron a la víctima por rechazo a su ideología.
«¿Tienen alguna línea de investigación que relacione al grupo con Pedro Varela? ¿Puede establecer una relación directa entre esa actividad y la librería?», ha cuestionado uno de los letrados de la defensa. «Nosotros hablamos de la Librería Europa y de Ediciones Ojeda, no de Pedro Varela, y lo que se establece es esta situación de preponderancia de librería con respecto movimiento skinhead», ha certificado el policía.
Tras los dos agentes de Información, ha sido el turno la pericial económica. El juicio continuará mañana, en la que se prevé, será la última sesión, con las conclusiones e informes.
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