La inspección municipal en Barcelona prioriza el uso del catalán en los comercios
El grupo del PP acusa al Ayuntamiento de montar una «policía lingüística» tras aceptar una petición de ERC
El consejero de Política Lingüística de Illa anuncia más presión para los comercios sin descartar las multas
La actividad inspectora del Ayuntamiento de Barcelona incorporará como ámbito prioritario el cumplimiento de la normativa que garantiza que los ciudadanos puedan ser atendidos en cualquiera de las dos lenguas oficiales en los comercios y locales de la ciudad. A ello se ha comprometido el gobierno municipal tras aceptar el ruego presentado por el grupo de Esquerra Republicana en la pasada comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deporte del pasado 15 de octubre.
La demanda del grupo de ERC ha conseguido que el ámbito lingüístico sea considerado prioritario dentro del nuevo Plan Integral de Inspección 2024-2027 que fue aprobado el pasado mes de mayo, sumándose a otros aspectos que dicha iniciativa considera preferentes, como el control de obras, vía pública, salud pública, movilidad y medio ambiente.
En nombre del equipo de gobierno que lidera el alcalde Jaume Collboni, la segunda teniente de alcalde, Maria Eugènia Gay, señaló que el Consistorio trabajará por reconocer los «derechos lingüísticos» de la ciudadanía que se recogen tanto en el Carta Municipal como en el Estatuto de Cataluña y que, por ello, la Inspección municipal velará por ello, más allá de dar curso a las denuncias que se presenten en la Oficina del Consumidor contra los comercios que no cumplan con la obligación de atender en catalán.
Daniel Sirera, líder del grupo municipal del PP, acusó al ejecutivo de Collboni de equivocarse de prioridades: «Es impresentable que Collboni tarde hasta 1.000 días para otorgar una licencia de actividad en Barcelona, y en cambio, mediante un acuerdo con ERC, haya decidido poner en marcha una policía lingüística para multar a aquellos establecimientos en los que sus trabajadores hablen en castellano».
«Creo que es absolutamente lamentable que en lugar de perseguir a delincuentes, Collboni y el PSC se dediquen a perseguir a aquellos que deciden hablar en castellano en la ciudad de Barcelona», apuntó el líder popular en la ciudad.
Durante el debate en comisión, el portavoz de ERC, Jordi Castellana, destacó «los datos preocupantes» recogidos por el Informe de las Discriminaciones en Barcelona del 2023, que sitúan el uso del catalán como la cuarta causa de discriminación en la ciudad. Castellana denunció que «hay empresas que niegan la atención en catalán a clientes que quieren continuar hablando a su lengua, una situación que ha ido aumentando desde el 2019, especialmente en sectores como la restauración y el comercio.»
«Una cosa es que es tramitan las denuncias que se presenten, que se tiene que hacer y, por lo tanto, esto es correcto, pero lo que pedimos es que el propio plan también detecte situaciones que, si no, no se detectarían», añadió.
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