Las gemelas de Sabadell se desmarcan del crimen de la pareja de una de ellas: «Tenía pánico, me quedé inmovilizada»
Las hermanas Vázquez aseguran que solo limpiaron los restos de sangre de Pedro, por indicación de Isaac, que ha admitido haber matado a la víctima
El crimen de las gemelas de Sabadell, a juicio
![Declaración de Dolores Vázquez, durante el juicio por el crimen de Pedro](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/10/10/declaracion-loli-gemelas-sabadell-RBDlk2t6mM49vh4HCSMpZmK-1200x840@abc.jpg)
Fue un vecino quien, a través de la mirilla, grabó como las gemelas Dolores y Pilar Vázquez limpiaban el relleno de su edificio en Sabadell (Barcelona), la madrugada del 10 de julio de 2021. En la escena también se ve a la pareja de ... la última, Isaac, y un «bulto». Ese bulto es el cadáver de Pedro, novio de Loli. Este martes, durante el juicio en la Audiencia de Barcelona, las hermanas han negado su participación en el crimen: «Tenía pánico, me quedé inmovilizada», ha relatado Loli ante el tribunal del jurado, a preguntas de su abogada.
La Fiscalía pide 24 años de prisión para cada uno de los tres acusados por asesinato con alevosía y ensañamiento. Señala a Isaac como autor material, pero indica que el crimen obedeció a un plan preconcebido entre ellos para acabar con la vida de Pedro. Lo hace en base a los mensajes que intercambiaron en los días previos a aquella madrugada. Entre otros, el que Isaac envió a Dolores antes de presentarse en el piso y atacar a la víctima con una pata de cabra. «A las 2 estoy ahí», escribió.
En los días previos, Pilar trasladó a su pareja que su hermana estaba «chunga» y que «no aguantaba más». Después abordaron la posibilidad de dormir a alguien con cloroformo para luego «rematarlo». Pero durante la vista esta mañana, cuando los acusados solo han contestado a sus respectivas defensas, Isaac ha confesado ser quien mató a Pedro. Ni rastro del plan. Según el hombre, fue en defensa de Loli y de él mismo. Según su relato, llegó con su pareja al piso para «recoger unos bañadores».
Entonces escuchó una discusión entre la víctima y Loli, que estaban en su habitación. «Entré en la mía, cogí la barra metálica, los vi discutir, y Pedro se dirigió a atacarme con los brazos en alto. Pude zafarme del puñetazo que me lanzó y, rápidamente, le golpeé en la cabeza», ha detallado. «¿Para qué?», ha cuestionado su letrado. «Para defenderme, porque me había atacado».
Así ha admitido ser quien mató a la víctima. Pedro consiguió salir del piso, de ahí las manchas de sangre en el rellano, pero Isaac salió tras él. «¿Fue entonces cuando acabó con su vida?». «Correcto», ha respondido el acusado. Mientras que Pilar, que sigue siendo pareja de Isaac, ha negado haber participado en el ataque a su cuñado, y también haber podido evitarlo.
Dolores también ha defendido no saber nada de lo que haría Isaac. «Si no lo hubiera remediado», ha apuntado. Según su versión, Pedro y ella estaban «bien», los días previos al crimen, a pesar de que él, «en ocasiones se ponía violento». Ha asegurado así que la había agredido varias veces «física y verbalmente». La tarde del 9 de julio, Loli le había cortado y teñido el pelo. «Siempre se lo hacía yo porque le encantaba». Luego ella se fue a cenar con su familia, y quedaron en verse después para en dormir juntos.
Isaac admite haber matado a Pedro asestándole varios golpes con una pata de cabra
Desde hacía un mes y medio, en el piso de Loli también vivía su cuñado, al que alquilaba una habitación y, por tanto, tenía llaves. «¿Por qué vivía con usted y no con Pilar?». «Ella estaba acostumbrada a estar sola, no quería meter a su pareja en su casa, estaba bien así», ha justificado. Aquella madrugada, tras recibir el mensaje de Isaac de «a las 2 ahí», Dolores, según ha relatado, avisó a Pedro. «Él se puso alterado, y me dijo que pasaría conmigo la noche y que por la mañana temprano se iría a su casa».
Al llegar Isaac, «Pedro se puso nervioso y al salir de la habitación yo intenté agarrarlo por detrás y él me tiró hacia la cama», ha explicado Dolores. Segundos después, lo que vio fue a ambos «pegarse». Siguieron en el pasillo mientras ella se quedó en el cuarto, «temblando y asustada». Lo siguiente que vio fue de nuevo a su cuñado Isaac, que entró en la estancia para coger la sábana y la manta en la que envolvió el cadáver de la víctima.
Después, Loli se puso a fregar el rellano, para limpiar las manchas de sangre de Pedro. «Mi cuñado me dijo que lo ayudara y yo lo ayudé a limpiar», ha señalado. Lo hizo después de ver que «salía del ascensor con el cuerpo de Pedro envuelto en una manta» y quedarse en «estado de shock», mismo motivo por el que la acusada tampoco, asegura, llamó a emergencias. Según ésta, no pudo evitar el crimen, y tampoco planeó acabar con la vida de su pareja.
Un vídeo a través de la mirilla
Tras los acusados ha declarado el testigo que grabó el vídeo por la mirilla. Un vecino que vivía en el piso de arriba, el 4º 2ª. Aquella madrugada, al llegar a su casa, escuchó «golpes muy fuertes, repetidos». La primera vez que se asomó para ver qué ocurría, vio a Isaac «con un objeto» en la mano. Deambulaba de «forma errática por el rellano, de un lado a otro». «No entendí bien que pasaba, pensé que estaba dando golpes a la escalera». Luego vio a las gemelas «fregando», también al hombre, y apreció «un bulto en el suelo», justo antes de que al edificio llegasen los Mossos d'Esquadra.
Antes de iniciar su relación con Loli, Pedro había estado casado durante dos décadas con la madre de su hija. Al igual que otros testigos, amigos de la víctima, la mujer ha explicado que su ex sufría los celos de Loli. «Le hacía poner el manos libres cuando hablaba conmigo para escuchar nuestras conversaciones. Yo le había explicado a ella que no tenía que preocuparse de nada, que hablábamos por las cosas de la niña, pero aún así insistía. En ocasiones llegué a enfadarme», por esa falta de privacidad, ha explicado a preguntas del fiscal Manuel Sancho.
También la hija de Pedro ha comparecido como testigo, para explicar como la entonces pareja de su padre le reprochaba incluso que éste le diese dinero, porque «ya tenía edad para trabajar». Por su parte, la madre ha negado que su exmarido fuese una persona agresiva, tal y como apuntan las gemelas. «Cuando yo me enfadaba, él se iba, evitaba discutir. Cuando ya estaba más calmada, volvía y hablábamos».
Tras las testificales, el juicio continuará este miércoles, con la práctica de la prueba.
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