Félix Millet, saqueador del Palau

Julio de 2009. Llovía una querella de la fiscalía de Barcelona contra Millet y tres de sus colaboradores y directivos de la Fundación Palau de la Música por el desvío de dos millones de euros entre 2003 y 2004. Destituido de la presidencia, tras dos décadas en las que irradió un poder aquilatado por la impunidad que concedía su pedigrí nacionalista, Millet confesó haberse apropiado de al menos 3,3 millones. Cuando el 8 de octubre el juez levantó el secreto de sumario, la cifra estimada ascendía a treinta y cinco millones.

Millet, conocido popularmente como Félix Bitllet, había utilizado los recursos del Palau para viajes de lujo con su familia y la de su cómplice Jordi Montull; colaborado en el 3 por ciento; pagado las obras de reforma de su casa en L'Ametlla y las bodas de sus hijas… Al igual que el nacionalismo que sustentó el régimen pujolista, Millet hizo del Palau su feudo clientelar.

El colegial que practicaba la usura, el encausado en 1983 por la estafa de Renta Catalana, había lavado su imagen. Medalla de Sant Jordi en 1999, presidente de la Agrupació Mútua y Bankpime, vicepresidente de la Fundación Fútbol Club Barcelona con posibilidades de presidenciable, miembro de la FAES… ¿Cúantos Millet hay en uno solo? se pregunta Manuel Trallero en 'Música celestial' (Debate): «Su mirada por encima de las gafas le confiere un aire burlón que parece estar de vuelta y media de casi todo». concluye.

El patricio dará paso al hombre descorbatado con barba y al anciano en silla de ruedas que esgrime mala salud para eludir los 9 años y ocho meses, según sentencia del 15 de enero de 2018. Entre la captura y la condena, el proceso separatista que intentó desviar el foco de un oasis catalán devenido en charca mefítica.