Cataluña no aplicará nuevas restricciones contra la sequía en verano, pero mantiene las actuales
Las reservas de las cuencas internas suben al 17,4% tras las últimas lluvias
La prohibición de llenado de piscinas sigue vigente mientras se descarta, ahora, el traslado de agua en barcos desde Valencia
Un trasvase exprés para resolver el abastecimiento de Barcelona
No se verá la imagen de barcos cargados de agua procedente de Valencia para aliviar las restricciones por la sequía en Cataluña, pero se mantienen las medidas de contención actualmente vigentes. El episodio de lluvias registrado en Cataluña en las últimas semanas ha supuesto un alivio para los pantanos de las cuencas internas de la comunidad –las que quedan al margen de la cuenca del hidrográfica del Ebro y donde reside el 90% de la población catalana–, pero sin que ello implique que la comunidad sale de la fase 1 de Emergencia en la que se encuentra.
La iglesia del pantano de Sau (Barcelona), cuyo campanario viene a ser el medidor oficioso de la gravedad de la situación, sigue a la vista de todos, es decir, la sequía sigue siendo grave, pero las reservas en esta presa en concreto han pasado del dramático 1% de hace pocas semanas a un nivel del 7%. Mal, pero no tanto. En el conjunto de las cuencas internas, las reservas están al 17,14% de capacidad, por encima por ejemplo del 16,3% en que se fijó el umbral por debajo del cual se decretó la fase 1 de la Emergencia, lo que sucedió a finales de enero.
Ahora, y aunque por encima de este nivel, la Generalitat considera que la situación sigue siendo de «sequía extrema» por lo que no se desescala. Es decir, no se levantan las restricciones actualmente vigentes –entre las que está la prohibición del rellenado de piscinas si estas no son de uso deportivo o reciben la consideración de refugio climático, o el riego de jardines–, pero se descarta por ahora que en verano tengan que aplicarse medidas adicionales, tal y como se prevé en la fase 2 de Emergencia (10,95% de reservas) o, muchos más graves en la fase 3 (5,4%).
Así, por ejemplo, se descarta que en junio, como se llegó a contemplar, se tenga que recurrir al transporte de agua en barcos desde la desalanizadora de Sagunto (Valencia), una de las medidas previstas si la situación no hubiese mejorado. Así lo confirmó la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, tras la reunión de la comisión interdepartamental de la sequía, recordando, eso sí, que las medidas contempladas en la primera fase de Emergencia siguen vigentes. «No habrá más restricciones de cara a verano, pero tampoco menos de las que ya teníamos», resumió la portavoz de un Govern pendiente de si se producen nuevos episodios de lluvias en mayo y junio más cuantiosos que los registrados en marzo. En cualquier caso, se confía en las próximas semanas en que las importantes reservas de nieve acumulada mejoren aún más la situación en los pantanos con el deshielo.
Pese a ello, la decisión de desescalar y declarar la fase de Excepcionalidad o de Preemergencia –por debajo de la de Emergencia– se valorará cuando llegue el momento. En su momento, el consejero de Acción Climática, David Mascort, apuntó a unas reservas del 27 o 28% como umbral para tomar decisiones al respeto. Lo que no hará el Govern, se puntualizó ayer, es «dar un paso adelante para tener que darlo atrás después», informa Ep.
Por otra parte, la Generalitat informó ayer también de los datos de sanciones a los municipios por superar las dotaciones de agua, con datos de septiembre de 2023, es decir cuando aún no se había declarado el estado de Emergencia 1 por sequía: hay 143 expedientes abiertos a ayuntamientos y veinte a empresas. Una treintena de los expedientes están resueltos, se han pagado 24 sanciones y un expediente se ha sobreseído.
Cataluña permite las desaladoras portátiles para rellenar las piscinas de los hoteles
Flexibiliza las medidas contra la sequía también a agricultores y ganaderos
El Govern también dio cuenta de que les ha llegado la solicitud de los hoteleros de Lloret de Mar (Gerona) para instalar una desalinizadora móvil y que «se les ha hecho retorno de las necesidades que debe cumplir», pero que aún no se ha dado ningún permiso. Esta es una posibilidad planteada por los hoteleros de la Costa Brava, también de otras zonas de Cataluña, para sortear la principal restricción que les atañe, la prohibición de rellenar piscinas con agua potable.
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