El autocar accidentado en Francia, un 'low cost' con una empresa en quiebra 

Sus pasajeros, 30 de los 47 de origen colombiano, habían salido, en su mayoría, desde Hospitalet (Barcelona). Un viaje ‘low-cost’, de ida y vuelta el mismo día, que tenía como destino Andorra, para ir de compras por el ‘Black Friday’. Según el cartel que se difundió a través de Whatsapp, el coste fue de 27€. La empresa, Chavi Tours, se encuentra en concurso de acreedores con una deuda que supera los 200.000 euros.

Las primeras hipótesis apuntan que, para abaratar costes, el autobús siniestrado se habría decantado por carreteras secundarias de montaña –circulaba por la N-320 cuando se produjo el siniestro– para evitar así los peajes, y abaratar los costes de la excursión.

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Elena Burés y àlex GUBERN

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Según detalló esta mañana el alcalde del municipio barcelonés, David Quirós, fue un «sube y baja» a Andorra, actividad que tildó de «habitual». También precisó que Chavi Tours hace «años» que «no tiene licencia para operar como garaje de autocares» en la ciudad.

La empresa, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), presentó una demanda de concurso el pasado 17 de junio. El Juzgado Mercantil 9 de Barcelona la declaró en concurso el pasado 1 de julio y dio trámite de 15 días por si los acreedores solicitaban que se designara administrador concursal. Estos transcurrieron sin que nadie hiciera petición alguna, y el juzgado declaró, el 9 de septiembre, la conclusión del concurso, aunque esta situación «no la exime de los compromisos contractuales previos».

Tras el siniestro, el consistorio de Hospitalet trata ahora de «averiguar» la logística del desplazamiento para reconstruir lo ocurrido, ya que la empresa pudo haberlo organizado haciendo de «intermediaria» con otra compañía que sí contase con la preceptiva autorización para estacionar autocares en la ciudad barcelonesa. Una mujer, Liliana, era la persona que constaba como contacto en el cartel que se difundió por Whatsapp entre los participantes en el desplazamiento. Su hija Jennifer Cardona, que también viajaba en el bus y ha resultado herida leve, apuntó que el vehículo no podía frenar y que por eso acabó chocando. Además, en declaraciones a ‘L’H digital’, indicó que viajaron «sin seguro». Su madre es una de las heridas graves, y se encuentra ingresada en el Parc Taulí de Sabadell.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, que se desplazó hoy hasta Perpiñán, detalló que doce heridos permanecen hospitalizados en territorio galo. De estos, ocho en pronóstico reservado –entre graves y muy graves–, por lo que habrá que esperar a ver cómo evolucionan. Otros tres han recibido ya el alta, entre ellos, uno con una fractura de peroné. De esta docena de pasajeros, siete son de nacionalidad colombiana, el resto españoles, uno de origen ecuatoriano y otros dos aún están sin identificar. «Seguramente porque ahora mismo no tienen capacidad para hablar y la documentación se haya perdido en el autocar», precisó.

Según el listado del consulado de Colombia en París, entre los heridos hay cinco menores de edad. Dos niños de 2, 6 y 13 años, así como una joven de 17 y una niña de 11. Desde la legación han contactado ya con muchos de los familiares de los lesionados. Entre estos se encuentra el conductor del autocar siniestrado, de origen español, que ayer declaró ante las autoridades galas y luego volvió al hospital donde se encuentra ingresado, aunque no reviste gravedad, según apuntó Prieto.

También la consejera catalana de Interior, Núria Parlon, se desplazó este lunes hasta el Hospital de la Cerdaña, adonde fueron evacuados algunos de los afectados por el siniestro. Tras manifestar su agradecimiento a los equipos de emergencias, avanzó que los Mossos d’Esquadra trasladarán a las autoridades galas toda la información relativa a la empresa de autobuses para contribuir a la investigación que trata de esclarecer las causas del accidente que, Parlon prevé, «será larga».