Colau, indignada por las críticas tras los actos violentos durante La Mercè: «¡Basta ya de difamar Barcelona!»
La oposición exige explicaciones por los episodios de vandalismo
Ni la limpieza ni los problemas de movilidad. Los disturbios que han empañado las recién acabadas fiestas de La Mercè de Barcelona, especialmente el apuñalamiento mortal de la noche del pasado sábado, prometen convertirse el primer gran conflicto del nuevo curso político en Barcelona, el último antes de las próximas elecciones municipales. Además, la oposición, que ya ha cargado duramente contra los operativos policiales especiales para las fiestas, prevé trasladar sus críticas y exigir explicaciones en el pleno de este viernes.
Todo ello ha llevado a la alcaldesa Ada Colau a defender el civismo y convivencia que, en general, se ha visto en los festejos, los primeros que se celebran con normalidad tras el Covid. «¡Basta ya de difamar Barcelona!«, ha espetado la líder de los comunes en las últimas horas desde su cuenta de Twitter.
Así, la alcaldesa ha lamentado que se hayan dedicado «horas y horas en la televisión repitiendo e instalando la idea de violencia en Barcelona«, y más cuando en la última semana ha habido otras seis muertes violentas fuera de la capital catalana pero en Cataluña. »¿Por qué las noticias dicen que solo Barcelona tiene un problema de violencia?«, se ha preguntado.
Además, la alcaldesa ha destacado que más de un millón de ciudadanos han participado en los centenares de actividades organizadas, unas cifras que «empequeñecen aún más la minoría que ha causado destrozos«.
Con todo, Colau ha tenido palabras de preocupación por los hechos, no solo la muerte violenta en la zona de Maria Cristina sino también los saqueos a tiendas o el vandalismo con mobiliario urbano y vehículos, y se ha mostrado confiada en que los Mossos d'Esquadra los investiguen.
Reproches del Ayuntamiento a la Generalitat
Este martes también ha hablado del tema el primer teniente de alcalde de alcalde, Jaume Collboni, que precisamente hoy ha visitado la zona de Creu Coberta y ha echado más leña la fuego, en este caso con reproches a la Generalitat. Así, ha asegurado que el Ayuntamiento «ha hecho todo el esfuerzo» para tener la máxima presencia policial, ha recordado que estos dispositivos no dependen únicamente del Consistorio y ha reprochado a la consejería de Interior que no se haya pronunciado sobre el dispositivo policial de las fiestas, que estaba formado por la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra.
Collboni, además, ha asegurado que no se deben minimizar la gravedad de los hechos, «pero tampoco trasladar la idea de que toda la Mercè ha ido mal». Por eso, ha pedido hacer una reflexión general para que los responsables políticos aporten soluciones: «En materia de seguridad no tenemos que hacer politiquería, tenemos que dar soluciones».
Propuestas para el pleno de este viernes
Este martes, día de hacer balance de las fiestas, varios partidos de la oposición han aprovechado para referirse a la cuestión. Así, el grupo municipal de Ciudadanos ha anunciado que solicitará una línea de ayudas extraordinarias, con una dotación de 100.000 euros, para que los comercios afectados por los incidentes en la calle Creu Coberta puedan asumir los desperfectos.
«Este es el segundo año que los comercios de la zona se ven afectados por actos vandálicos», ha lamentado la líder de la formación naranja, Luz Guilarte, que ha destacado que los incidentes de las fiestas son consecuencia «de las deslegitimación constante de los agentes de la Guàrdia Urbana que ha realizado desde el primer día el gobierno de Colau» a la que ha acusado de «menoscabar el principio de autoridad de los agentes».
El líder de ERC, Ernest Maragall, ha considerado en declaraciones a Catalunya Ràdio que Barcelona tiene conflictos de seguridad, pero no lo ve un problema global, y ha asegurado que el dispositivo policial del sábado por la noche «no estaba bien organizado» y que los altercados se podrían haber evitado «con un diseño más inteligente».
Junts, por su parte, ha reprochado a Colau «falta de cultura democrática al criticar a los medios». «Matar al mensajero es siempre una mala política», ha lamentado el concejal del grupo, Jordi Martí, que ha exigido mejoras en seguridad y más prevención al respecto.
Finalmente, Josep Bou, líder del grupo municipal del PP, ha apuntado que el operativo policial de Maria Cristina «falló estrepitosamente» y ha criticado que ni se controlara el aforo ni el consumo de alcohol en la vía pública, que para él es peligroso. Para combatirlo, ha instado a subir los impuestos del alcohol para dificultar su consumo y ha pedido operativos policiales más fuertes. El concejal popular, Óscar Ramírez, ha avanzado que llevarán al pleno una propuesta de "defensa de la propiedad privada y contra la ocupación ilegal de las viviendas".
Por otro lado, la Cámara de Comercio de Barcelona ha pedido a las administraciones trabajar conjuntamente para identificar y aplicar las soluciones «más adecuadas» tras los altercados, que generan un gran impacto económico y afectan a la imagen de la capital catalana.
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