El socialista orgulloso del toro

Sin corridas de toros, Cataluña mantiene viva la tradición del toro en la calle. Por aquí no quisieron pisar los señores diputados, que había callos de votos y eso es sagrado. Con toros o sin toros. Pasan los años y zonas como el Delta del Ebro no renuncia a la tauromaquia, no renuncian sus pueblos y no renuncian sus alcaldes, sea cual sea su color político.

Dentro de la tauromaquia popular, el toro con cuerda, 'bou amb corda', es una de la manifestaciones más extendidas en toda la geografía española. Y la potente federación que cada año celebra el Congreso Nacional del Toro de Cuerda, ha puesto su mirada en la población tarraconense de La Rápita. La Peña Bou Capllaçat, que cumple su cincuenta aniversario, ha acogido con especial ilusión su organización. Toma el relevo de Beas de Segura, en Jaén, y antes de Teruel, para en cinco intensos días ofrecer una veintena de festejos que demuestran la variedad del juego con el toro. Conferencias, talleres, exposiciones y una previsión de cinco mil visitantes en un clima festivo y reivindicativo de tradiciones milenarias.

Con gozo e ilusión ha recibido la designación el pueblo de La Rápita con su alcalde, el socialista Javier Reverte, al frente. Aquí no hay siglas ni consignas, y el primer edil se siente «orgulloso» de su pueblo, de la tradición irrenunciable del toro en la calle. Y junto al alcalde, La Rápita se prepara, sus restaurantes ya trabajan en ofrecer menús especiales en donde se conjugue gastronomía y tauromaquia. Hoteles de la zona, comercios…, también volcados a recibir al congreso y sus miles de participantes. Un orgullo, repite el alcalde, con las siglas a un lado.