Los martes, toros
Nueva temporada, de nuevo al exilio
Hay viajes programados a los carteles estrella de Castellón, y luego vendrán los de Zaragoza por San Jorge, Madrid por San Isidro, hasta Sevilla habrán ido antes los más intrépidos
Artículos de Ángel González Abad en ABC
![Protesta en la Monumental de Barcelona, en junio de 2020, para que los toros vuelvan a la capital catalana](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/02/27/image_20240227120908-RRE8AWSMaXenp9IrME3NesI-1200x840@diario_abc.png)
No hizo falta una declaración unilateral de independencia ni un 'procés', ni indultos ni amnistía siquiera. Antes de que miles de empresas emprendieran caminos fuera de Cataluña, muchos catalanes ya eran obligados al exilio. Cada primavera, cuando la Monumental barcelonesa permanece en silencio, cerrada a ... cal y canto por las secuelas de una prohibición política contra derecho,los aficionados de la encomiable resistencia comienzan a hacer sus planes para seguir viendo toros, para seguir alimentando su pasión.
La temporada taurina catalana, que comenzaba en marzo, y hubo no pocos años que en febrero -¡y hasta en enero!- ya se anunciaban festejos, permanece vetada mientras en Castellón y Valencia ya están en la calle los carteles de las ferias de la Magdalena y Fallas. Y con ese runrún ilusionante que trae el inicio de una nueva campaña, los aficionados de esta tierra ya se organizan para emprender un nuevo exilio. Hay viajes programados a los carteles estrella de Castellón, y luego vendrán los de Zaragoza por San Jorge, Madrid por San Isidro, hasta Sevilla habrán ido antes los más intrépidos, para culminar la primera parte del año en la cercana y hermana Ceret, en donde la Fiesta se integra con el territorio y se viste de catalanismo sin complejos.
El exilio, de nuevo y hasta cuándo. Exilio para asistir a una corrida de toros en libertad, y exilio también para torear. Los alumnos de la Escuela Taurina de Cataluña ya han participado en los primeros tentaderos y clases prácticas, fuera del territorio catalán, claro. Y hasta septiembre habrá muchas más, muchas tardes de ilusiones que un puñado de muchachos que quieren ser toreros tienen que vivir lejos de su tierra.
Nueva temporada, de nuevo al exilio. Es el sino.
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