LOS MARTES, TOROS
Butacas vacías
De la vanguardia al ostracismo. De tardes de sol y triunfos, al silencio gris y frío de un invierno continuo
A diferencia de México (12/12/2023)
Un futuro con pasado y presente (5/12/2023)
Hace medio siglo, Barcelona dio un salto importante en la modernidad de la Fiesta. La Monumental se vio reformada y en sus tendidos aparecieron cómodas butacas, que fueron un indudable avance en favor de los aficionados. Cuando en la mayoría de las plazas de ... toros de España y todos los países del orbe taurino, y aún hoy todavía en muchas, las localidades y los accesos eran la incomodidad personificada, la empresa Balañá apostó por abanderar la modernización de los cosos taurinos.
Si el viejo Balañá pasó a la historia por la mayúscula innovación empresarial que imprimió siempre a su quehacer al frente de uno de las organizaciones taurinas más importantes que han existido, su sucesor vio claro que la plaza que abanderaba su imperio no podía permanecer en el ostracismo. Había que tratar a los aficionados, los auténticos clientes, como se merecían, y, por eso, en un mundo que siempre ha mirado más hacia atrás que hacia adelante, tuvo tanta repercusión que la primera plaza de los Balañá fue un auténtico aldabonazo.
Han pasado cincuenta años desde aquella temporada de 1973 y las butacas que hicieron de la Monumental la plaza más moderna y cómoda, siguen ahí. Vacías, pero siguen. Ahí, sin saber muy bien cuál puede ser su futuro. De la vanguardia al ostracismo. De tardes de sol y triunfos, al silencio gris y frío de un invierno continuo. El blanco y negro en el que viven los aficionados, la resistencia catalana. La niebla permanente en la que luchar por una pasión, la que tantas veces llenó esas butacas hoy en soledad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete