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El ex abogado de los Sánchez Vicario señala a Santacana: «Todas las instrucciones las recibí de él»

Buenaventura Castellanos apunta que Arantxa, «a pesar de estar informada de todo», «no estaba en la gestión del día a día» de su patrimonio

Arantxa Sánchez Vicario admite el alzamiento de bienes y culpa a Santacana: «Me fie de mi marido y me arrepiento»

Josep Santacana, a su salida del juicio este martes, 12 de septiembre AFP
Elena Burés

Elena Burés

Barcelona

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Segundo día de juicio por presunto alzamiento de bienes contra Arantxa Sánchez Vicario y su todavía marido Josep Santacana. Después de que este martes la extenista admitiese el delito para descargar su responsabilidad en quien fuera su pareja -«me fie de él y me arrepiento»-, esta mañana, el antiguo abogado de la familia ha señalado que, a pesar de que ella «estaba informada de todo, no estaba en la gestión del día a día» de su patrimonio, y que «todas las instrucciones las recibí de él», en alusión al empresario.

Así lo ha asegurado Buenaventura Castellanos durante su declaración como testigo en la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Hasta noviembre de 2009, el letrado gestionó, junto al padre de Arantxa, Emilio Sánchez, el patrimonio de la deportista. Fue entonces cuando ella lo llamó, bajo el pretexto de cambiar el testamento porque había sido madre. «Dijo que nos debíamos ver sí o sí para formalizar un nuevo testamento. Cuando estábamos en el despacho del notario, me soltó, de sopetón, que había que revocar los poderes generales que tenían sus padres [sobre sus sociedades]», ha recordado.

Según su testimonio, Arantxa, que iba acompañada de su marido y la niña, no había avisado de dicha decisión a sus progenitores. «No pude impedir la revocación, pero intenté hacer una transición lo más tranquila posible y que los padres renunciasen voluntariamente. Ellos y yo renunciamos en un sólo documento. Ellos a las sociedades y yo a los poderes para elevar a públicos documentos».

Ese mismo día, Arantxa tomó poderes generales sobre todas sus sociedades. Por aquellas fechas, el patrimonio de la extenista ascendía a unos 30 millones de euros, entre propiedades inmobiliarias y efectivo, según Castellanos. Es decir, contaba con fondos suficientes para pagar al Banco de Luxemburgo, que abonó un aval de 5,2 millones al Sabadell, como garante de la cantidad que esta última entidad entregó con ese mismo fin por la deuda de Sánchez Vicario con Hacienda -una multa que confirmó el Tribunal Supremo-.

Pero, según el escrito de acusación de la Fiscalía, Arantxa y Santacana, para los que pide cuatro años de cárcel, «idearon un plan consistente en descapitalizar su numeroso patrimonio, frustrando de este modo el cobro de dicha cantidad», por el que vaciaron sus cuentas corrientes, e hicieron «desaparecer» el dinero que ella había cobrado en créditos y por reportajes en medios de comunicación. La tenista era propietaria y beneficiaria de al menos cinco empresas y titular de varios inmuebles que, después de notificársele la deuda con Hacienda, pasaron a estar a nombre de una sociedad.

«Todas las instrucciones las recibí del señor Santacana. Pienso que ella no tenía interés ni capacidad. La gestión no la llevaba ella. Arantxa era muy pasiva, estaba en otro mundo»

Según ha detallado esta mañana Castellanos, fue Santacana quien le dio instrucciones para ello. «Queremos traspasar cinco inmuebles a una sociedad. Quien me transmite esa idea es él, no Arantxa. Todas las instrucciones las recibí del señor Santacana. Pienso que ella no tenía interés ni capacidad. La gestión no la llevaba ella. Arantxa era muy pasiva, estaba en otro mundo, no tenía demasiado interés por estas cosas, a pesar de estar informada de todo», ha precisado.

Patrimonio de 30 millones

El antiguo abogado de los Sánchez Vicario ha desmentido así que en 2010 el matrimonio desconociese el alcance del patrimonio de ella. «Es una falacia absoluta», ha apuntado tras detallar que, una vez Arantxa revoca los poderes a sus padres, es él mismo quién la acompaña a Suiza y Uruguay para que se entreviste con sus gestores. «Cuando yo dejo la gestión, en abril de 2010, el patrimonio estaba intacto», ha subrayado, certificando así que la tenista podía haber sufrago la deuda al Banco de Luxemburgo.

El juicio se alargará hasta el viernes, cuando se prevé que, además de la declaración de Santacana, Arantxa haga uso de su derecho a la última palabra.

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