¿Qué es la química en psicología? y ¿cómo saber si existe entre dos personas?

Es una compatibilidad casi perfecta en emociones, esas que no se pueden crear con la intención

Quien la ha sentido alguna vez en su vida sabe de qué hablo. O si está en proceso de no entender qué le está pasando cuando está con alguien en concreto. Quizás esté en esta nebulosa emocional que no logra explicar ni explicarse, porque aquí la razón está de espectadora, esperando a ver….. porque esto es de las pocas cosas que no logra colocar (la razón) en algún argumentario de otros o en alguno suyo propio .

Hay una palabra que lo define muy muy bien, y lo dice una amigo, todo esto se traduce con una palabra, naturaleza. Es una compatibilidad casi perfecta en emociones, esas que no se pueden crear con la intención. La naturaleza decide por ti aunque tu te niegues porque la naturaleza es esa química a la que nos referimos. Tener la sensación de que conoces a alguien que no conoces, desde hace tiempo, y que te manifiestas y te comportas con ella (esa persona) como si existiese una relación personal profunda , eso lo hace la naturaleza y de pronto te ves riéndote, cómodo, y hasta contando tus intimidades a alguien que realmente no conoces pero sobre el que sientes lo contrario, que está en tu vida desde siempre.

Esta sensación engancha, primero por lo inexplicable pero agradable y después por lo sorpresivo: una sensación que no esperas y que te produce gratificación, engancha.

Es muy fácil en una de estas situaciones empezar a sentirse atraído, querer estar más tiempo con esa persona que te hace sentir bien, un bienestar extra sin buscarlo y del que no quieres prescindir porque como todo lo que gratifica, químico o psicológico, produce un chute dopamínico y noradrenérgico que te hace querer repetir. (Las hormonas siempre están presentes, precisamente por eso somos química y psicología)

Hay personas que se sienten descolocadas y deciden «despreciar» estas sensaciones y es que ahí, sin buscarlo, sin racionalizarlo, sin más, ahí está alguien con quien poder compartir sentimientos, emociones, problemas, opiniones….todo, sin esfuerzo y sin sentirte juzgado. Y existe, por suerte, siempre y cuando esa suerte se sienta por parte de las dos personas.

De aquí puede surgir una amistad inigualable, una pareja… algo auténtico, estable y perdurable por lo no racionalizado de la situación. Es una afinidad difícil de encontrar colos que te rodean, por casualidad. Solo puede existir un problema y ocurre en una posible relación, y es que uno de los dos niegue estas sensaciones que no entiende mientras el otro se engancha emocionalmente.

Hablando de parejas, que podría ser la parte más interesante y más «aprovechada» de una complicidad espontánea, la naturaleza actúa independientemente de que exista otra persona (pareja previa) . La razón , «sin razón», es la única que puede parar esta situación magnífica en la que las emociones pueden y deberían poder expresarse como en otras situaciones no se haría. En las demás parejas, en las formadas sin esta química, siempre existe un filtro por aprendizaje, que ponemos, y que nos hace expresarnos anticipando un comportamiento en el otro, anticipando un resultado en sus respuestas, que hace que no seamos totalmente espontáneos, que la relación se desvíe hacia el favorecimiento de uno y haya un menor equilibrio a veces. Aquí hay más carga racional. Sin embargo cuando el comienzo es «explosivo» (apareció la química) la emocionalidad de la que se parte es inconsciente e incondicional.

Sentir la química es querer hablar y estar con esa persona sin límites, es quererla de arriba a abajo en días, es desearla y sentirte atraído sin saber por qué, pero ahí está, decidiendo por tí eso que no entiendes.

Realmente siempre necesitamos atribuir una razón a todo lo que nos pasa, así somos, pero esto no tiene explicación , por lo que nos descoloca y a veces huimos, normal, lo desconocido y lo que no controlamos nos da un poco de miedo pero en estas situaciones es precisamente , donde si el sentimiento es de ambos, estaremos más seguros que en ninguna otra.

Es inexplicable pero no por ello despreciable, y más al contrario, deberíamos darle la oportunidad de descubrir qué esconde esa sensación que te sube a lo más bonito aunque no lo entiendas y sobre la que la psicolo´gia dice que hace parejas estables cómplices.

No hay mucho más que escribir sobre la química, tan importante y que se siente siempre bidireccionalmente porque si no fuese así, sería solo atracción por parte de uno.

La química es el encuentro de dos personas que de alguna manera «se estaban esperando», es saberse desconocidos pero a la vez extremadamente familiares, entrañables . Y no es solo la sensación de familiaridad, es también la sensación de seguridad, de sentimientos verdaderos. Y como antes decía, tienes dos opciones, o lo aprovechas y experimentas la gratificación del amor y del deseo verdadero o lo desprecias y sigues donde estás ……y…..muy pocas veces o jamás , con bastante probabilidad , volverá a pasarte.

Ahí está la oportunidad de un amor verdadero , no racionalizado, sin intereses, encontrado, sentido, compartido , el amor de tu vida.

Ah!, ¿y cómo se nota externamente?: se necesita cercanía corporal, se siente empatía desde el principìo, la sonrisa y las miradas no se pierden , nada les distrae, las horas de estar y conversar se convierten en minutos…..

¿Te ha pasado esto alguna vez?

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