La venta de suelo industrial en Castilla y León supera en un 29% el récord: 850.000 metros cuadrados
El crecimiento «sostenido» en la compra de superficie empresarial de la Junta pega un 'estirón' y rebasa el techo de 660.00 anotado en 2007
Mañueco sitúa a Villadangos como «el primer polígono industrial verde de Europa»
![Polígono de Villalonquéjar (Burgos)](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/12/17/poligono-burgos-R8bV7dhQyusmdb1fxdUf3AN-1200x840@abc.jpg)
Cualquier cifra en la estadística se queda corta en comparación con las que deja ya 2023, con datos incluso a más de un mes de acabar el año y operaciones sobre la mesa todavía sin cerrar. La venta de suelo industrial por parte de la Junta de Castilla y León bate récord, con más de 852.000 metros cuadrados adquiridos por empresas hasta mediados de noviembre, según las cifras de la Consejería de Economía y Hacienda. Si desde 2020 –incluso pandemia del Covid-19 de por medio– se había ido «sosteniendo» la venta de terreno industrial, este ejercicio ha pegado un estirón más que considerable, muy por encima incluso del dato que hasta ahora había marcado el techo, el año 2007, con 660.000 metros cuadrados comercializados justo antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria y la consiguiente crisis que se dejó notar y arrastrar más allá. Lo de este ejercicio, todavía sin terminar, ya es un 29 por ciento más que entonces.
Supone «un crecimiento importante incluso sobre los datos de los últimos años», que acumulaban un tiempo «bueno» en las ventas, destaca el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo. Apunta «dos motivos» detrás de estas cifras. Por un lado, destaca «que Castilla y León sigue siendo un lugar atractivo para invertir» y «muchas» compañías «deciden venir» o ampliar instalaciones. Por otro, añade, que ahora los proyectos «requieren más suelo y espacio». Es el caso, por ejemplo, de la logística, un sector «estratégico» que sobre todo tras la pandemia ha situado a la Comunidad, «abrazada» por otras nueve autonomías, limítrofe con Portugal y en el ruta que surca hacia el norte de España y camino de Europa, aún más en el mapa.
Otra «ventaja», el precio «muy atractivo» con el que se oferta por parte de la Junta, «más económico» que en otras comunidades. «Pero no es el único factor» detrás de la 'atracción' por terreno en la Comunidad, subraya el también portavoz del Gobierno autonómico, pues las empresas buscan «personal cualificado» que aquí encuentran o «fidelización». En Castilla y León la permanencia en la misma compañía «es muy alta», pues hay «menor rotación» de un puesto a otro, resalta en este sentido. El «clima de apoyo» a las inversiones y de carácter financiero, apunta Carriedo, también pesan, a la vez que defiende que las empresas a la hora de elegir su 'hogar' también ponderan los «impuestos más bajos» o «la estabilidad» que, defiende, se brindan aquí. En conjunto, asevera, «condiciones que ayudan».
«Ser competitivos»
«El paso del tiempo determina que quien invierte en Castilla y León no se arrepiente» y también las de carácter internacional que se asientan aquí «dicen que es un acierto».
«Nuestra misión tiene que ser ofrecer suelo en buenas condiciones, precio y de calidad», resume Carriedo. «Que Castilla y León sea competitiva», recalca. No en vano, recuerda, el sector industrial tiene un peso en el conjunto de la economía regional superior al de la media nacional: más del 20 por ciento frente a apenas un 15. «Y no siempre se conoce», lamenta el consejero de Economía y Hacienda, a la vez que enumera capítulos como innovación, automoción... en los que una Comunidad más conocida como referente en turismo o agricultura está en los primeros puestos.
Operaciones con gran volumen de metros cuadrados adquiridos, como la de Tvitec, que se hizo a principios de año con casi 400.000 metros cuadrados en 67 parcelas en la III fase del polígono El Bayo, de Cubillos del Sil (León), para la instalación de una planta de producción de vidrio float, para acristalamiento de fachadas en el sector de la edificación. Otra gran operación sellada en Mirada de Ebro (Burgos), cercana a los 300.000 metros cuadrados han contribuido decisivamente a esos números de récord.
Los más de 850.000 metros cuadrados ya vendidos este año por la Junta –a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE)– elevan en cerca de un 70 por ciento el total de las operaciones de 2022 (algo más de 447.000 metros cuadrados), que ya suponían un alza respecto a los cerca de 454.000 comercializados en 2021.
Además, en la estadística de este año se incluye que hay una superficie industrial reservada, aunque todavía sin firmar el contrato, que ronda los 232.000 metros cuadrados. En el haber de la Junta restan todavía más de dos millones de metros cuadrados de terrenos comercializables para actividad industrial.
En ejecución
A la vez, trabaja en la ejecución de más espacio, por unos cuatro millones de metros cuadrados, en enclaves como Arévalo y el área de Vicolozano (Ávila), Ciudad Rodrigo (Salamanca) o Dueñas y Canal de Castilla (Palencia).
Además, los planes Territoriales de Fomento, destinados a reactivar la actividad industrial, como los de Ávila, Tierra de Campos, Segovia, Medina del Campo..., con precios competitivos, favorecen esas ventas.
También, apunta Carriedo a la línea dirigida a los ayuntamientos lanzada desde la Consejería de Economía y Hacienda para mejorar y actualizar la oferta de suelo industrial como «factor para retener y atraer iniciativas productivas». Contempla apoyos para financiar gastos de inversión en suelo para ampliación de áreas empresariales, crear nuevas, mejora de las infraestructuras –fluido eléctrico, depuración y abastecimiento de agua, telecomunicaciones... «Está funcionando bien», valora Carriedo.
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