Los vecinos de Villarino del Sil, 'hartos' de la osa 'Lechuguina': «Tendremos que dejar de plantar. Se lo lleva todo»
El plantígrado burla las trampas y sigue generando destrozos en la localidad del Bierzo
El osezno recogido en León con quemaduras en sus patas gana peso y evoluciona de forma «positiva»

Los vecinos de la localidad de Villarino del Sil, en el municipio de Palacios del Sil (León) volvieron a denunciar este miércoles su hartazgo por la continua entrada en el pueblo de la osa que llaman 'Lechuguina' y que sigue destrozando huertas y asustando a los habitantes de la zona.
A pesar de las numerosas medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León, que la han capturado en varias ocasiones para colocarle un GPS y poder ahuyentarla cuando se acerca a la población, el plantígrado sigue entrando en el pueblo y ya no hace caso de los métodos que se usan para alejarla.
Los vecinos reclaman «que se cumpla lo que se prometió en otoño, en la reunión mantenida con los responsables de Espacios Naturales y del Plan Oso de Castilla y León», dice el portavoz de la junta vecinal, Alipio García. «Ya no consiguen ni capturarla, tuvieron la trampa en dos sitios y ni se acercó, ni ella ni ninguno de los cuatro o cinco ejemplares que se avistan desde Villarino», lamentan.
🐻 esta osa del vídeo grabado por Alipio Garcia, lleva más de un lustro adentrándose en las calles de Villarino del Sil, llevándose comida de los vecinos e, incluso, enfrentándose a ellos. Los habitantes piden una solución a la JCyL pic.twitter.com/VDXDrinjKu
— Onda Bierzo OndaCero (@ondabierzo) July 3, 2023
García afirma que actualmente hay «falta de comunicación» con los técnicos de la Patrulla Oso «que no escuchan las necesidades y la información que les damos desde Villarino», informa Ical.
Por eso reclaman que se abra un debate con todos los agentes implicados para buscar soluciones «serias y eficaces» porque de lo contrario «tendremos que renunciar a plantar nuestras huertas porque los osos se lo llevan todo». A esto se añade el temor que provoca encontrarse estos ejemplares en las calles, algo que es cada vez más habitual.
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