JUICIO CONTRA EL EXEDIL DE PONFERRRADA
La sangre de Raquel Díaz se limpió «por imagen» cuando ella estaba todavía en la ambulancia
La testigo que estuvo en la casa de Toreno declara en el juicio que el exedil acusado de tirar a su mujer por la ventana de la vivienda que compartían les trasladó que «se había caído»
La familia y amigas de Raquel Díaz narran su «infierno» junto a Pedro Muñoz: «Vivía con miedo y anulada»
![Raquel Díaz en la llegada a la Audiencia Provincial de León](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/12/13/raquel-diaz_20231213173655-RVfYplEBE2wp5DyaTiJAcBK-1200x840@abc.jpg)
La sangre de Raquel Díaz de la casa de Toreno (León) se limpió, al menos en parte. Ya se había avanzado en las primeras sesiones en el juicio que se celebra en León contra el exedil Pedro Muñoz acusado de tirar a su entonces mujer por la ventana de la vivienda que compartían y causarle lesiones que la han dejado en silla de ruedas. Una de las testigos que ha declarado este miércoles en la Audiencia Provincial ha confirmado que había sido ella, tal y como ya había explicado en las fases previas de la investigación, así como en la reconstrucción que se hizo de los hechos. «Yo limpié la sangre que estaba en el suelo y eché unos paños que estaban sucios -con sangre- a la bañera», ha dicho. Esta testigo es la mujer del hombre que ayudaba a Muñoz con las labores de la finca de Toreno y había acudido junto a él a la casa antes incluso de que llegara la ambulancia porque el expolítico había llamado a su marido y le había pedido ayuda porque Raquel «se había caído», según sus palabras.
Tal y como ha explicado, limpió «por imagen, nada más», porque le daba «apuro» dejar la «casa como estaba». Ha afirmado también que fue su pareja el que le dijo «que no lo hiciera, que no tocara más». Cuando empezó a limpiar cree que Raquel estaba todavía «fuera», en la ambulancia. Respecto a las salpicaduras existentes, ha señalado que era difícil que las hubiera producido ella al retirar los paños, porque los cogió y los puso sobre la bañera. Ha indicado también que no recordaba si había «goteo», sí que «había pisado mucha gente» y que «estaba todo manchado», que ella pasó la fregona donde había estado Raquel y el rodapié, nada más, y que también había sangre de «arrastre». Tras esto, ha dicho que entró a la cocina a lavar las manos mientras su pareja apagaba las luces y se fueron. De Raquel ha recordado que estaba en posición lateral cuando ella entró a la casa, sobre un cojín, y que vio que «respiraba, pero estaba inconsciente» y los paños le taponaban las heridas de la cabeza, según informan en su edición web La Nueva Crónica.
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