EMPRESAS
Redes de calor: hasta 190 kilómetros de tuberías con energía renovable
Estos sistemas nutren de calefacción y agua caliente a edificios públicos y residenciales, empresas e industria en Castilla y León alimentados de biomasa
La inteligencia artificial se forma como activista del clima
![Obras para la instalación de la red de calor 'Valladolid Oeste'](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/11/30/redes-calor1-RnxHQ5GwlGJj783AK276lZO-1200x840@abc.jpg)
Suecia es uno de los países más fríos de Europa. En invierno los termómetros bajan hasta los veinte grados bajo cero. Los hogares son el refugio a esas gélidas temperaturas y las calefacciones encendidas son una constante. A sus radiadores fluye sin cesar agua caliente, ... pero a diferencia de lo que ocurre en países como España en los que las calderas de gas son una mayoría, llega en más de la mitad de los casos a través de un entramado de tuberías subterráneas que a lo largo de cientos de kilómetros se abre paso bajo tierra en la casi totalidad de las ciudades sin hacer uso de combustibles fósiles. Son las llamadas redes de calor alimentadas de energía renovable, una alternativa que en los estados nórdicos lleva décadas en desarrollo y que con los actuales retos de reducción de emisiones y de romper con la dependencia energética está desplegándose en el resto del viejo continente. Castilla y León es la segunda comunidad en España en número de este tipo de instalaciones y la primera en potencia instalada. La conexión ya supone hoy un ahorro de hasta el 40 por ciento para los usuarios.
Su desarrollo se lleva a cabo a través de la iniciativa privada o bajo el impulso de administraciones públicas. En este sentido, la Junta de Castilla y León ha invertido ya 36 millones de euros en el desarrollo de proyectos y en los próximos tres años contempla un desembolso de otros cien en proyectos en energías renovables en los que las redes de calor tienen un importante peso, con dos iniciativas en construcción en las ciudades de León y Valladolid para abastecer a 38.000 viviendas y 217 edificios terciarios. Se espera que con las acciones ya planificadas se alcancen los 190 kilómetros de tuberías en estos distritos urbanos. Actualmente hay 17 operativos y se aspira a llegar a los 30 en 2026.
El sistema requiere de una pequeña central con calderas de biomasa en las que prende astilla forestal (chopo, pino y roble, fundamentalmente) de origen natural y trazabilidad -en el futuro pude ser biometano, hidrógeno o metanol-. En ellas se genera energía térmica para distribuirla por la red -en las de mayor tamaño también se almacena para acumular en las horas de baja demanda- en forma de agua caliente por unas tuberías de acero preaislado específicamente diseñadas para el transporte eficiente de fluido y que circulan bajo el asfalto hasta los edificios conectados a las mismas. A ellos entra directamente agua caliente para consumo y para calefacción, sin necesidad de equipos de producción propios.
Suponen «indudables beneficios energéticos, ambientales y socioeconómicos», defiende el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez Quiñones. Entre ellos, se posibilita sustituir el uso de energías fósiles por otra sostenible y autóctona como es la biomasa, que, por un lado, permite disminuir la dependencia energética y la reducción de la huella de carbono; y por otro, procura un mejor estado silvícola de los montes y ayuda a prevenir incendios. «Contribuyen a la descarbonización de nuestra economía, a la defensa de nuestros bosques y a la creación de empleo en el medio rural, constituyendo un claro ejemplo de economía circular».
Lo que eran residuos pasan a ser un recurso, «generando una nueva cadena de valor», añade Quiñones, toda vez que el crecimiento de los bosques genera anualmente cerca de seis millones de metros cúbicos de biomasa, de las que se aprovecha solo la mitad. Con 10.000 toneladas en una red de calor se satisface la demanda térmica anual de 3.000 familias, se evitan la emisión a la atmósfera de 8.000 toneladas de CO2 y se generan 12 empleos en el medio rural para su proceso de extracción y transformación.
A ello se suma el ahorro de costes por la reducción de la factura. Se pasa de un desembolso medio por familia de 1.000 euros al año con gas natural o 1.400 con gasóleo a 800 con conexión a una red de calor. Además, se reduce el gasto por mantenimiento y renovación de calderas, que están centralizadas, lo cual a su vez dota al sistema de una mayor garantía y seguridad en el suministro energético. Iniciativas pioneras
Iniciativas pioneras
A las iniciativas que desarrolla la Junta se pueden sumar tanto viviendas como edificios privados y alcanza también a inmuebles de las administraciones públicas. Precisamente, unas instalaciones de esta última categoría fueron las primeras en engancharse a una red de calor bajo el impulso del Ejecutivo autonómico. Se trata de la red de calor 'Universidad de Valladolid', en marcha desde 2014 y que atiende la demanda térmica de los campus Delibes y Esgueva de la UVa. En su momento fue el mayor proyecto de su tipología en España. Posteriormente, en 2019 se conectó al sistema el Hospital Clínico Universitario, que fue el primer complejo asistencial en atender íntegramente su demanda térmica con energía renovable.
'Huerta del Rey' es la segunda gran red de calor de la capital del Pisuerga. Se extiende por la zona norte y este del barrio Huerta del Rey y llega cinco edificios públicos y 750 viviendas. La instalación de calefacción urbana centralizada 'Valladolid Oeste' será la tercera de la ciudad, que se convertirá en aquella «con mayor porcentaje» de biomasa en el mix energético de su tejido urbano. Alcanzará en Villa del Prado, Parquesol y zona sur-oeste de Huerta del Rey a 10.200 viviendas y 67 edificios del sector terciario y supondrá el apagado de más de 400 calderas y chimeneas de combustible fósil con una inversión total del entorno de 35 millones de euros y creará 72 puestos de trabajo estable entre directos e indirectos. Se prevé su finalización completa el primer trimestre de 2025, aunque se espera poner en marcha una parte del circuito en octubre de 2024.
![El consejero Suárez Quiñones, , en su última reunión con el alcalde Jesús Julio Carnero](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/11/30/redes-calor2.jpg)
El otro gran proyecto en desarrollo se ubica en León, donde se abastecerá de calefacción y agua caliente sanitaria a 28.000 viviendas y 150 edificios desde un nuevo parque de energías renovables de unas 22 hectáreas al sur de la ciudad de León que contará con una hibridación de las más modernas tecnologías y que, además de la central de generación con biomasa, albergará sendas planta de producción de hidrógeno verde, de generación con biogás y una última solar fotovoltaica que beneficiará también a la movilidad y usos industriales del municipio. Supondrá una inversión total de 70 millones y permitirá a los usuarios un ahorro de entre el 20 y el 40 por de su factura energética, una redu-cción de emisión de gases de efecto invernadero de 86.300 toneladas CO2 al año y creará 120 empleos.
En Ponferrada se espera el arranque inminente de la red de calor centralizada después de que el Ayuntamiento diera el permiso para que comience en este invierno. Generará un ahorro de 500.000 euros anuales al Consistorio de la capital berciana. Próximamente, su futura ampliación para más instalaciones públicas, así como para la posibilidad de conexión de comunidades de propietarios.
Industria
Además de zonas urbanas, estas redes de calor han llegado también a la industria. En marzo se licitaban las obras de ampliación de la tercera fase de la desplegada en el Polígono Industrial de Villalonquéjar (Burgos). Allí, una central de trigeneración con biomasa da servicio desde 2015 a la factoría L'oreal, y posteriormente a otras empresas conectadas a la red (Ubisa, Edscha, Lennox, Incarsa y Maniplastic…), suministrando agua caliente, agua fría, vapor y electricidad 100% renovable. Desde entonces varias iniciativas han ido extendiendo las canalizaciones. La inversión total llevada a cabo por Somacyl supera los 17,5 millones de euros.
Destaca también en Palencia la red de calor con biomasa forestal del campus de 'La Yutera', que proporciona desde el año pasado energía térmica a la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias, Vicerrectorado, Aulario, Departamental, y las Facultades de Educación y Trabajo, que atendían anteriormente sus necesidades térmicas mediante calderas individuales de gasóleo y gas natural, algunas de las cuales se encontraban en el final de su vida útil.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete