El PP enfrenta su «fiesta» del municipalismo con el «congreso de imputados» del PSOE

«Es muy difícil que se pueda respirar aire de fiesta», ha insistido Gamarra, para quien ocurre justo lo contrario en Valladolid, donde «hay un ambientazo que ya les gustaría tener allí». «Allí, si además tienes que ir por los pasillos vigilante por si merodea algún 'aldama', ni te cuento las ganas que tienes que tener de irte», ha añadido. En la capital hispalense, según la número dos del PP, «se pone en evidencia que estamos ante una decadencia y una corrupción sistémica de la que ya sospechan hasta dentro de su propio partido que se van al notario a levantar actas», ha dicho en referencia a Juan Lobato.

Por ello, ha señalado la dirigente popular, no es de extrañar que quieran que concluya el congreso socialista porque «han empezado con un número de imputados y no saben si ese será el número o irá a más». Ha denunciado, además, que el «proyecto golpista» del PSOE con el que «desborda ilusión» es «acabar con la derecha». «Nosotros no queremos acabar con ningún partido democrático, sino con sus mentiras y su corrupción», ha sostenido. Sobre la cita socialista, ha insistido en que «se van a dedicar a aplaudir a Sánchez, que ya sabe que tiene más pasado que futuro porque estamos a punto de pasar página», ha concluido Gamarra.

Sin embargo, a pesar de ese ambiente festivo en la capital vallisoletana, el encuentro del PP fue también un sentido recuerdo a Valencia y a los municipios que han sufrido la devastación de la DANA. Continuas referencias y aplausos, el más largo y emotivo cuanto por vía telemática han intervenido Amparo Fort, alcaldesa de Chiva; José Miguel Ferris, alcalde de Albal; Ricardo Gabaldón, regidor de Utiel, y Elía Ferrer, alcaldesa de Alginet. Los cuatro, muy emocionados, han agradecido la solidaridad recibida y han aprovechado para reclamar al Gobierno central mayores ayudas y actuaciones.

Metidos en materia, aunque sin dejar de mirar por el retrovisor a Sevilla, los primeros ediles han sido los protagonistas de la jornada, como no podía ser de otra forma si de lo que se trata es de hablar del municipalismo. «Sois el servicio 24 horas de la política, los que curráis sin vacaciones ni festivos, siempre estáis ahí, 24 horas al día los siete días de la semana, siempre al pie del cañón junto a los vecinos, muchos sin cobrar un euro y poniendo por delante a los vecinos y el interés general», ha enfatizado Cuca Gamarra. Y, en esa defensa de los políticos locales, ha destacado que, como dice el lema de esta intermunicipal popular, «España somos todos, porque somos un proyecto de solidaridad, cooperación de una sociedad unida sin muros, de igualdad rota por el sanchismo, no de privilegios ante los que se rebela el PP».

Entre los alcaldes ha estado el que ejerció de anfitrión, el de Valladolid, Jesús Julio Carnero, quien antes de moderar un coloquio con cuatro vecinos ha arremetido contra el socialismo que, a su juicio, «ha desaparecido porque ahora sólo existe el sanchismo», y ha criticado que al PSOE «no le interesan los vecinos, sólo les interesa el puto amo».

No fue el único regidor que, además de presumir de sus logros, ha aprovechado para arremeter contra los socialistas. Lo hicieron la mayoría de los 29 regidores que, a pesar del límite de dos minutos que tenían para dirigirse al auditorio, han apuntado hacia el Gobierno por su «pésima financiación municipal» y han reclamado ayudas para desarrollar sus proyectos. Uno de los más críticos ha sido el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, quien ha asegurado que «la gestión de Pedro Sánchez es un desastre para Salamanca, para Castilla y León y para España».

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La tarde ha concluido con una mesa redonda dedicada a la vivienda en la que ha participado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha arrancado manifestando su orgullo por «formar parte de la infantería de la política», que es donde cree que se sitúan los alcaldes y concejales. Además de explicar las medidas que impulsa su ayuntamiento para facilitar el acceso a la vivienda, ha insistido en que el problema está en hacer un buen diagnóstico, que no es otro que ver cómo el problema está en la oferta y ahí es donde «la legislación de izquierda ha empeorado la situación».

Así que los alcaldes del PP se han comprometido a ofrecer todo el suelo público disponible para facilitar la construcción de viviendas, al tiempo que reclamaron al Ejecutivo las medidas necesarias para poder avanzar en este objetivo.