La mujer que llegó al hospital maniatada de cuello a manos no pide protección sobre su presunto agresor
La Fiscalía pide tomar declaración a la víctima tras descartar inicialmente solicitar prisión provisional para el hombre de Miranda de Ebro, que habría sido condenado en su día por abuso sexual y detención ilegal
Una mujer llega al hospital encadenada de manos a cuello tras huir de su presunto maltratador
En libertad provisional y sin medidas, por ahora, de alejamiento ni protección para evitar un nuevo acercamiento a la mujer que llegó al hospital de Miranda de Ebro (Burgos) maniatada de manos a cuello por una cadena de metal de grandes dimensiones. Así está el presunto maltratador después de prestar declaración ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de la localidad mirandesa, en funciones de guardia el pasado día 20 de noviembre, cuando ocurrieron los hechos y el varón, de nacionalidad española, fue detenido. Además, este hombre ya habría sido condenado hace unos años por detención ilegal y abuso sexual a una menor y habría pasado un largo periodo en prisión, aunque desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) no han podido de momento precisar este extremo -El digital Burgosconecta lo cifra en seis años según fuentes policiales-
Según ha informado este jueves por la mañana desde este mismo tribunal, el magistrado acordó la libertad provisional del detenido. La Fiscalía no solicitó en un primer momento su ingreso en prisión y la víctima tampoco pidió medidas de protección sobre el hombre. A última hora de la mañana de este mismo jueves, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Miranda de Ebro ha recibido un escrito por parte del Ministerio Fiscal en el que solicita que se tome declaración a la perjudicada a fin de valorar la posibilidad de adoptar nuevas medidas cautelares, según han informado fuentes judiciales.
Así, se ha dictado una providencia acordando la práctica de la diligencia interesada y la declaración de un testigo, previstas para este viernes.
Por el momento, el Juzgado había acordado que el presunto autor del encadenamiento y golpes a la mujer, que aseguró que llegó a quedarse inconsciente, tiene la obligación de comparecer cuantas veces sea requerido. Además, tiene sobre sí el «apercibimiento de modificar su situación personal y determinar su ingreso en prisión provisional en caso de no concurrir al llamamiento judicial».
Por el momento, el hombre está siendo investigado por detención ilegal, «sin perjuicio de que la calificación pueda variar conforme avance la investigación», señalan desde el TSJ, que apunta que el Juzgado número 2 de Miranda de Ebro se inhibirá en el caso al 1, que será a partir de ahora el encargado de realizar la instrucción, llevar a cabo las diligencias oportunas para esclarecer lo ocurrido, tomar declaración al investigado y a la mujer, «y adoptar en su caso posibles medidas cautelares».
Todo después de que una mujer llegase el pasado día 20 al Hospital Santiago Apóstol de Miranda maniatada con una cadena de metal en manos y cuello tras lograr huir de su presunto captor. Precisamente en el centro sanitario de esta localidad burgalesa, donde la víctima estaba cuidando una amiga, arrancaron los hechos. Pues el hombre que terminó siendo su supuesto maltratador se ofreció a llevarle en coche hasta el centro.
Logró huir
De camino, según el relato de la mujer a la Policía, se ganó su confianza y, «con la excusa de recoger unos efectos en su domicilio, la víctima accedió a acompañarle al interior de la vivienda». Fue entonces cuando comenzó a golpearle en la cara, hasta el punto, señaló, que llegó a perder la consciencia. Al recuperar el sentido, vio que estaba atada con una cuerda a la altura del cuello mientras el presunto autor de los hechos tiraba del cordel «con la intención de asfixiar a la víctima«. Mientras, seguía golpeando su cara y profiriendo insultos y, además, para «impedir cualquier defensa», relata la Policía, el hombre añadió una cadena de metal con la que ató las manos de un extremo y el cuello del otros.
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Con esa imagen y lesiones en la cara, la mujer se llegó al hospital, tras lograr huir de la casa en un momento en el que se quedó sin vigilancia del supuesto maltratador, de nacionalidad española. Consiguió refugiarse en casa de unos familiares, que fueron quienes llevaron a la mujer hasta el hospital, donde los sanitarios, además de atender a la mujer, avisaron a los efectivos policiales. En base a su declaración, el hombre fue detenido por la Policía Nacional y puesto a disposición judicial, que ha decretado su libertad provisional.
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