La familia y amigas de Raquel Díaz narran su «infierno» junto a Pedro Muñoz: «Vivía con miedo y anulada»
Declaran ante la Audiencia Provincial de León sobre episodios violentos de los que dicen que fueron testigos
Opinión | Raquel viva, por Susana Martín
Raquel Díaz rompe su silencio en ABC: «Yo solo quería que aquello terminara, que me asesinara de una vez»
![Raquel llega al juicio que se celebra en la Audiencia de León](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/12/13/raquel-diaz-RX3lkDxy6r2WbDYa6v3QJ0M-1200x840@abc.jpg)
«Pretendía aislarla. Ella no podía dar un paso sin que él lo supiera en cada momento. Raquel era totalmente diferente cuando él estaba delante. Creo que todo basado en el miedo». La «tenía anulada». Son algunas de las declaraciones que este martes han realizado en la Audiencia Provincial de León familiares y amigos de Raquel Díaz sobre el que fuera su marido, Pedro Muñoz, y que desde ayer se sienta en el banquillo acusado de intentar acabar con su vida. Sus relatos han recogido episodios de maltrato físico y psicológico de los que han explicado que fueron testigos.
Así, los hermanos y amigas de la abogada ponferradina Raquel Díaz han repetido uno tras otro en sus testimonios que ella vivía «con miedo y anulada» por el acusado, ex concejal de Ponferrada, que se enfrenta a peticiones de pena de entre 18 y 23 años por parte de las acusaciones que le atribuyen haber lanzado a su mujer por el balcón en mayo de 2020, un suceso por el que ella quedó parapléjica; así como maltrato habitual, del que este martes han dado detalles sus allegados a quienes, según han apuntado, ella les habría confesado que era víctima de violencia de género.
En las comparecencias de la segunda sesión de la vista oral el hermano de la víctima ha manifestado que ésta contó que sufría malos tratos y que en alguna ocasión Pedro Muñoz la había agarrado del cuello y que lo disimulaba con maquillaje. «Que la intentaba ridiculizar en la reuniones del partido y que la insultaba. Que él sabía pegar, tenía fuerza, había hecho halterofilia», ha apuntado y también dijo que al día siguiente de su boda Raquel le comentó que tenía dudas al respecto por la existencia de infidelidades en relaciones anteriores por parte de Muñoz, informa Ical.
Su hermana ha aludido a un episodio vivido durante una visita que hizo a la pareja y en la que dijo haber escuchado, desde su cuarto, cómo «la arrastraba por la escalera, porque se quejaba y se oían ruidos. Y luego hubo una discusión muy fuerte en la planta de abajo. Él voceaba, pero no entendía lo que decía. Al día siguiente le pregunté a Raquel que qué había pasado, le dije que había pasado miedo y me dijo que no había sido nada en comparación con otras veces. Que sabía dónde tenía que darle para que no se notara».
El cielo y el infierno
Tanto la hermana de Raquel como una de sus amigas han comentado, sobre la relación que mantenía con el acusado que ella lo resumía diciendo que con él «estás en el cielo o en el infierno». La hermana y alguna de sus amistades han dicho también que la abogada estaba «anulada». También han asegurado ser testigos del control permanente que ejercía vía telefónica sobre ella.
«La anuló como persona y laboralmente y tenía miedo a abandonar la relación» ha señalado una de sus amigas mientras otra dijo que temía, por amenazas proferidas por Pedro Muñoz que en caso de romper hubiese represalias tanto contra Raquel como hacia su círculo familiar y de amistades.
Raquel, según ha declarado su hermana y una de sus amigas, ha llegado a plantearse ir a vivir y a trabajar fuera de Ponferrada porque no podría permanecer allí si le dejaba.
Los testigos que han comparecido hoy han relatado algunas frases dichas por Pedro Muñoz que escucharon, junto a Raquel, cuando ésta recibía sus llamadas y activaba el 'manos libres' de su teléfono móvil como «Te voy a hundir, te voy a hundir, te voy a hundir y tú no eres nadie», «Puta, hija de puta, ¿dónde estás?» o «Eres una puta y como puta que eres tienes que estar en la calle, que es donde están ese tipo de mujeres».
«Raquel decía que denunciarle implicaría que no iba a poder trabajar, que iba a acabar con su vida. Tenía verdadero miedo», ha expuesto una de las testigos. «Dijo que tenía mucho miedo y que la había amenazado. Vino a casa muerta de miedo, llorando, dijo que se había puesto muy agresivo», ha señalado una de las comparecientes sobre una de las ocasiones en que la víctima había acudido a ella.
Las amigas y los hermanos de Raquel Díaz han negado, como en la sesión del lunes, declaró el acusado y dio a entender su defensa, que la abogada tuviera problemas con la bebida y han destacado que era deportista y se preocupaba por su alimentación. Respecto a su físico, han recalcado que durante la relación con Muñoz sufrió un deterioro importante.
«Siempre me dijo que no sabía hasta dónde llegaba el poder que tenía este señor», ha asegurado una de las testigos y también ha comentado que escuchó decir a Raquel que Pedro había afirmado que donar el dinero de la boda para la campaña política del partido al que ambos pertenecían -cofundado por él y del que ella ejercía como portavoz- fue el motivo real del enlace. También ha declarado que Raquel aportó 12.000 euros a la formación.
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