Localizan en Correos ocho cabezas de corzo que cazadores furtivos se mandaban de Soria a Huelva
Un aviso a la Guardia Civil sobre un paquete sospechoso dio inicio a una operación que investiga a dos personas y no descarta más implicados
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![Imagen de archivo de un agente del Seprona](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/04/10/sepronaa-RBHpsSMFNNzAf2vYIsPtPqN-1200x840@diario_abc.jpg)
Hasta ocho cabezas de corzo se apilaban en el interior de un paquete en la oficina de Correos de Almazán en la provincia de Soria. Las piezas habían sido cazadas fuera del periodo hábil y quienes supuestamente se hicieron con ellas de forma furtiva se las pretendían mandar a casa en Huelva, pero un soplo a la Guardia Civil destapó el contenido del sospechoso envío y dos personas están siendo investigadas como presuntos autores de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna.
En concreto el aviso llegó desde guardas particulares de campo del Guarderío a agentes de la Unidades de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Soria y Almazán a lo que advirtieron del paquete. Mediante escáner se apreció que el mismo contenía piezas de animal, lo cual se comprobó fehacientemente al abrirlo y ver que había ocho cabezas de corzo que, por el «estado fresco que presentaban, se habían cazado recientemente», pese a no estar en ese momento aún levantada la veda.
Comenzó entonces la investigación para dar con los posibles responsables y se pudo identificar tanto a la persona que había realizado la entrega del paquete en Correos, como al destinatario, dos personas de 38 y 36 años de edad con domicilio en una localidad de la provincia de Huelva que se habrían trasladado el fin de semana anterior hasta una pequeña localidad de la provincia de Soria, donde se hospedaron en una casa rural supuestamente para «proceder en esos días a realizar la caza furtiva«, apunta la Guardia Civil en un comunicado.
Ubicados en el mapa los supuestos cazadores, la Guardia Civil, junto con miembros de la guardería particular, ha realizado batidas en los cotos limítrofes a la localidad donde estuvieron hospedados los dos investigados procedentes de Huelva con el fin de localizar los cadáveres de corzo presuntamente abatidos y recoger muestras de sangre.
La operación abierta. No descarta la participación de otras personas, pero, de momento y con los resultados actuales de la investigación se han instruido las correspondientes diligencias remitidas al Juzgado de Instrucción de Almazán. El delito de caza furtiva está castigado con la pena de multa de ocho a doce meses e inhabilitación especial para ejercicio del derecho a cazar por tiempo de dos a cinco años.
Así mismo, los hechos han sido denunciados también ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Soria, por varias infracciones administrativas a la normativa autonómica sobre caza.
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