Junta y PSOE estiran el chicle de la negociación de los Presupuestos

Un encuentro, eso sí, en un nuevo escenario después de que los del puño y la rosa se abstuvieran la semana pasada y facilitaran así el techo de gasto. Pero, advirtió Tudanca, hasta aquí, y debe ser ahora el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco el que se mueva: «La pelota está en su tejado». La reunión, dijo, se resume de forma «muy sencilla: o el Consejo de Gobierno aprueba el proyecto de Presupuestos y lo registra en las Cortes o no habrá nada más que hablar».

El PSOE quiere un documento en firme sobre el que «debatir». «¡Basta ya -dijo- de palabras, tiene que dar el paso de los hechos» y «demostrar que no era un farol, un paripé y que el anteproyecto presentado el pasado 15 de octubre era algo más que un 'power point'».Desde las filas socialistas exigen «reciprocidad» del PP en los Ayuntamientos facilitando también la aprobación de las Cuentas. «Generosidad por generosidad», explicó Tudanca. Y, avanzó, «no» presentarán enmienda a la totalidad en caso de que los Presupuestos lleguen al debate en el hemiciclo, pues «no tiene ningún sentido» aprobar el techo de gasto y «tumbar a la primera» ocasión ese cuadrante de ingresos y gastos. Eso, asumió, supone que el margen de maniobra para incluir sus peticiones queda restringido a modificaciones parciales dentro de cada sección, sin poder variar las grandes cifras.

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Aún así, reconoció, «si son los más altos, no creo que haya problema para encontrar el dinero para las cosas que pide el Partido Socialista», además de llevar en cartera ideas que pueden ejecutarse con modificaciones legales a través de la ley de medidas de acompañamiento y que no precisan de fondos específicos. Se lo enviarán todo a la Junta plasmado en un documento.

Desde el Ejecutivo autonómico se comprometieron a «analizar» las propuestas que remitirán los socialistas, «con el objeto de examinar en qué medida están incluidas en el anteproyecto de Presupuestos y cómo abordar, en su caso, las posibilidades de financiación», señalaron desde el departamento de Carriedo. Y reiteraron «su voluntad de mantener abiertos los cauces de interlocución con los grupos parlamentarios con el objetivo de alcanzar un pacto presupuestario para 2025».

Mucho más duro y desconfiado, el único procurador de Podemos, Pablo Fernández, convencido de que la Junta «no» aprobará en Consejo de Gobierno las Cuentas con lo que, aseguró en declaraciones recogidas por Ep, «demostrarán, no solamente que son unos mentirosos, si no también unos ineptos y unos completos inútiles».