La joven de Zamora, antes de morir atacada: «¡Mamá, que vienen los perros!»

«¡Mamá, que vienen los perros!». Fueron las últimas palabras que pudo pronunciar Arancha, la joven enfermera de 27 años que ayer moría a dentelladas en un camino que comunica Roales del Pan, el municipio zamorano en el que vivía, con La Hiniesta. Al otro lado del teléfono se encontraba su madre, quien tras cortarse el teléfono salió corriendo a socorrer a su hija, pero ya no pudo hacer nada.

Lo ha contado este martes el alcalde de Roales del Pan, David García Montes, que ha comparecido visiblemente afectado por esta tragedia que ha sacudido a este municipio de poco más de mil habitantes. «Estamos conmovidos y hay gente que tiene miedo», ha señalado, antes de explicar que se está investigando lo que ha pasado. Ha recordado que la norma permite que los animales que son para guarda del ganado «estén sueltos», pero «siempre tienen que estar supervisados por el pastor».

«Habrá que investigar qué es lo que ha pasado para que no vuelva a suceder», ha añadido compungido el primer edil, que ha concluido su intervención señalando que «como sociedad, lo que tenemos que hacer es despedirla como se merece y rezar por su familia y por ella».

El suceso se produjo pasadas las 18 horas cuando la mujer paseaba por un camino de concentración que comunica ese municipio con el de La Hiniesta y, por razones que están siendo investigadas, fue atacada por cinco canes de pastoreo que le causaron heridas de suma gravedad. Al llegar al suceso, el personal sanitario del SACyL solo pudo confirmar su fallecimiento.

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El propietario de los canes, que prestará declaración este martes, podría enfrentarse a un delito de homicidio por imprudencia

Sobre el suceso, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha detallado este martes que los efectivos de la Guardia Civil desplazados al lugar encontraron en la explotación «siete perros: tres mastines, dos perros de careo y dos cachorros de menos de un mes de una perra pastor de careo». Asimismo, ha explicado que cuatro de los canes están identificados, con chip y cartilla de vacunación, mientras que «el quinto no lo estaba y se está investigando si por edad tenía la obligación legal de que así fuera».

También ha concretado que una vez que concluya la investigación, los perros, ahora en cuarentena, serán puestos a disposición judicial, mientras que su propietario, que está previsto que preste declaración este martes, podría enfrentarse a un delito de homicidio por imprudencia.