RUIDO BLANCO
Vetar a Lola Herrera
No comprenden que la cultura solo es cultura si es un patrimonio común libre y diverso
Tarde de circo
Los que hacen santos
![Lola Herrera, en su paso por el Festival de Cine de Málaga, donde ha recibido el premio Biznaga Ciudad del Paraíso por su trayectoria](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/03/05/lola-herrera-RZVWnsLpuuFN1BxODGNXpDN-1200x840@diario_abc.jpg)
Tiene ochenta y ocho años, la sombra de Menchu cosida a los zapatos y hace muy poco aseguró que le gusta ser vieja en una sociedad a la que no le gustan los viejos. Lola Herrera es la última gran dama del teatro español, la ... que mejor ha demostrado que se puede pasar toda una vida encima de un escenario sin quitarle arrugas al tiempo. Tan vallisoletana como la niebla o las columnas de los soportales de la Plaza Mayor. Tras la muerte de Concha Velasco sujeta ella sola la cultura veterana de una ciudad acostumbrada a aportar talento a la escena española. Hay un Valladolid delibesiano que no se entiende sin ella y una plaza en el obrero Barrio de las Delicias que lleva el nombre de esta actriz Medalla de Oro al Mérito al Trabajo y Medalla de Oro de la ciudad. Una mujer de belleza serena, fortaleza castellana, sonrisa de niña ilusionada y una maestría sobre las tablas que son aplauso de consenso entre los vallisoletanos.
Dice Lola Herrera que le gusta ser vieja igual que le gusta a Valladolid. Con la pericia noble y discreta, tan pucelana, de haber protagonizado la historia sin necesidad de gritarlo cada mañana. Es tan ciudad como los avatares de los siglos se iban añadiendo a los escudos. Con el poso del paso del tiempo que, hasta hace poco, tenía como recompensa la libertad de decir lo que le dé la gana. Pero la política anda empeñada en contaminar la cultura. Obsesionada por confundir obra y autor hace listas de tuyos y míos. Si se atreve a profanar genios muertos imagínense lo que pueden llegar a hacer para enterrar a los vivos. No comprenden que la cultura solo es cultura si es un patrimonio común libre y diverso.
El pecado de Lola Herrera es decir que siempre fue de izquierdas. Para Vox eso invalida su ejemplo y su feminismo. Hubiera hecho lo mismo el progresismo si Lola hubiera militado en la derecha. La ideología es el mérito en esta España nuestra. Vetar a Lola Herrera en Valladolid, la premien por lo que la premien, es cerrarle a Miguel Delibes el Campo Grande, negarle el cine a Concha Velasco, desterrar a José Zorrilla, arrancar a Rosa Chacel del Poniente o desahuciar a Miguel de Cervantes.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete