ruido blanco
Lo que mereces
«Tendremos el destino que nos hayamos merecido», dijo Albert Einstein y creo que en esto tampoco se equivocaba
Faltan mediadores
Valladolid ni se nombra
Le regalaron una taza con la frase «Hoy conseguirás lo que te mereces» para impulsarle los días sin darse cuenta de que esa es exactamente la manera de arruinarte un martes. Escrita en colores llamativos que cambian dando vueltas en el microondas cuando el café ... se calienta. De una de esas marcas populares en los grandes almacenes y en las tiendas cuquis que disfrazan de autoayuda la autodestrucción. Alimenta en cápsulas (ahora reciclables) ese sueño de la razón que produce monstruos. Yo intento no mirarla cuando, de la misma balda, cojo cada mañana una taza simplona, transparente y sobria del que aprendió que empezar el día sin esperar de él nada es la única oportunidad para que acabe regalándote algo. Iría incluso más lejos. Empezar el día sin esperar nada de él es la única oportunidad para que cuando termine no te haya robado nada. Según avanzan los años ese es el verdadero reto diario. «Tendremos el destino que nos hayamos merecido», dijo Albert Einstein y creo que en esto tampoco se equivocaba. La realidad es bastante más cruel que amable y no entiende de justicia ni poética ni divina.
Siento tener que decirte que la vida no te debe nada, más bien te dará tan solo lo que seas capaz de arrancarle. No dejes que te engañen. No te mereces ser feliz, ni unas vacaciones de Instagram, ni una casa con jardín, ni un despacho con vistas, ni un amor correspondido, ni si quiera un móvil en el que brille una manzana mordida. Al menos que tu hazaña vaya algo más allá de seguir respirando y comenzar otro día. No mereces esa taza instigadora que te lanza a la frustración y a la ansiedad como el boleto de lotería al que anda convencido de que será el premiado. Arrincónala detrás de todas las tazas sin mensaje. Lo saludable es la dieta mediterránea y quitarse las consignas. Es mejor ser gris a primera hora de la mañana.
Lo que mereces es una oportunidad. Eso sí te lo deben y solo eso sería suficiente. Sin embargo, estamos destruyendo la sociedad de las oportunidades. Decía Jane Austen que «nadie se queja de tener lo que no merece». Quizá por eso no paran de quejarse y comprar tazas donde siempre es viernes.
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